Estos pasteles borrachos se preparan con un bizcocho genovés que se empapuza en almíbar aromatizado y se corona con crema pastelera caramelizada.
Ingredientes:
Bizcocho
- Cuatro huevos a temperatura ambiente
- 120 gr de azúcar
- 120 gr de harina de repostería
Almíbar de calar
- 250 gr de agua
- 200 gr de azúcar
- 100 gr de ron blanco
- 20 gr de Cointreau
Crema pastelera
- 150 gr de leche
- 150 gr de azúcar
- Dos huevos
- 20 gr de maicena
Caramelizado final
- Azúcar adicional
Preparación
Preparamos el bizcocho genovés como es habitual: pesamos en la báscula la harina de repostería y la pasamos por colador o tamiz. Reservamos.
Cascamos los huevos y los ponemos en un bol; añadimos el azúcar. Montamos ambas cosas a velocidad media-alta en robot o con batidora de varillas, hasta que esponje, blanquee y alcance el punto de cinta.
Agregamos entonces la harina y mezclamos con espátula, con mucha delicadeza y movimientos envolventes, rebañando bien el fondo.
Vertemos la mezcla en un molde rectangular forrado con papel de hornear y cocemos el bizcocho 30 minutos a 180ºC en el tercio inferior del horno.
Probamos con una brocheta que el bizcocho esté cocido y lo sacamos. Tirando del papel, lo pasamos a una rejilla para que se enfríe por completo.
Una vez frío, lo cortamos en rebanadas de unos 2,5 cm, que cortaremos a su vez por la mitad a lo alto. Reservamos.
Ponemos en un cazo la leche con la maicena; la desleímos con una cuchara hasta que no queden grumos.
Agregamos los huevos y el azúcar. Calentamos al fuego bajo sin dejar de remover con varillas o lengua de silicona, hasta que espese y hierva.
Hervimos un minuto sin dejar de remover, retiramos del fuego, tapamos con plástico a piel y dejamos enfriar por completo.
Ponemos todos los ingredientes del almíbar en un cazo y cocemos suavemente unos dos minutos. Dejamos templar.
Introducimos cada porción de bizcocho brevemente en el almíbar y la ponemos a escurrir sobre una rejilla. Hacemos lo propio con todas las porciones de bizcocho.
Espolvoreamos con azúcar una cara de los bizcochos y caramelizamos con el soplete o un quemador; se crea una capa de caramelo dura que da firmeza al pastelito.
Pasamos la crema pastelera fría a una manga desechable. Les damos la vuelta a los pasteles para aplicar la crema pastelera por la cara no caramelizada.
Cortamos la punta de la manga de plástico y aplicamos la crema pastelera en una capa de aproximadamente 0,5 cm o un poco más.
Espolvoreamos una cucharadita de azúcar sobre la crema y quemamos de nuevo con soplete o quemador.
Conviene ir haciendo esto por tandas, por ejemplo, espolvorear el azúcar solo encima de dos-tres pasteles cada vez, pues esta empieza de inmediato a absorber la humedad de la crema y ya no carameliza bien.
Una vez aplicada la crema y habiendo caramelizado todos los borrachos, los ponemos en cápsulas normales de magdalena.
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