La película Matilda muestra una torta espectacular de chocolate. Tan tentadora es la imagen del pastel que se le llama tarta Matilda a las tartas bien golosas llenas de chocolate.
Ingredientes:
- 375 gr de harina
- 86 gr de cacao en polvo amargo
- 9 gr de bicarbonato de sodio
- 3 gr de sal
- 5 gr de levadura
- 3 huevos
- 1 taza y ½ de aceite de girasol
- 1 taza y media de leche
- 1 cucharada y media de vinagre
- 2 cucharadas de esencia de vainilla
- 500 gr de azúcar
El relleno y la cobertura
- 500 cc de nata
- 500 gr de chocolate semiamargo
- 75 gr de manteca
- 500 gr de dulce de leche
Para humedecer la tarta
- 200 gr de azúcar
- 200 cc de agua
- 2 cucharaditas de café en polvo
Preparación
Preparamos un butter milk mezclando 1 taza y media de leche con 1 cucharada y media de vinagre. Elaboramos el almíbar con el agua y el azúcar más el café. Reservamos.
Precalentamos el horno a 180° C. Engrasamos tres moldes de 22 cm de diámetro, colocamos papel de hornear en el fondo de cada uno, y rociamos con aceite de girasol.
Tamizamos la harina junto con el bicarbonato, sal y cacao en polvo. Reservamos.
Mezclamos el aceite, con la vainilla, los huevos y el butter milk.
Agregamos la harina y la levadura en dos tandas de forma envolvente. Añadimos el azúcar y removemos hasta que integremos bien.
Colocamos la mezcla equitativamente en los moldes y horneamos aproximadamente 25 minutos o hasta que al pinchar con un palillo éste salga limpio. Una vez cocido lo sacamos del horno y dejamos enfriar en una rejilla.
Humedecemos con un pincel, los bizcochos con el almíbar de café.
Calentar la nata en una olla y la retiramos justo antes de su punto de ebullición. La volcamos sobre el chocolate trozado y revolvemos bien hasta lograr una crema uniforme.
Por último, le agregamos la manteca y revolvemos hasta que se funda completamente.
Separar un tercio de esta crema y la integramos el dulce de leche apenas entibiado en microondas .
Reservamos los 2/3 de crema restantes y los guardamos hasta que tomen cuerpo y consistencia, si es posible, a temperatura ambiente, y si no, se puede llevar al congelador, procurando sacarla e ir revolviendo de vez en vez hasta lograr una textura cremosa pero lo suficientemente firme para poder rellenar la tarta.
Ponemos una base de bizcocho y lo cubrimos con la mitad de la crema que tenemos en el congelador. La untamos de manera uniforme con una cuchara y la tapamos con otro bizcocho. Repetimos la operación y lo tapamos con el ultimo de los bizcochos.
Por ultimo lo cubrimos todo con la crema con dulce de leche que habíamos reservado.
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