Las mejores cosas de la vida son los dulces

Los postres son frutas o platos dulces que se sirven después de las comidas. Para algunas personas la hora del postre forma parte del momento más atractivo de la comida, ya que suelen ser los platos más coloridos de la mesa. Además, son un acompañamiento en cualquier momento del día, son dulces y en algunos casos agridulces. Los postres han sido considerados el broche de oro de las comidas, cuando éste es de excelente calidad resalta la satisfacción de los alimentos anteriores.

Tartaletas de crema de café



En estas tartaletas el café está presente en el rico relleno de crema de queso, el resultado no puede ser mejor. La combinación de sabores e ingredientes bien podría recordarte a cierto postre italiano mundialmente conocido, el tiramisú.






Ingredientes:



- 400 gr de pasta quebrada 
- 35 gr de café soluble descafeinado
- 120 gr de azúcar glas
- 150 ml de nata para montar
- 200 gr de queso blanco para untar
- Cacao en polvo
- Nueces pecanas
- Avellanas
- Almendras laminadas
- Gotas de chocolate





Preparación



Extendemos la masa sobre los moldes, pinchamos el fondo, cubrimos con papel sulfurizado y rellenamos con legumbres secas. Horneamos a 180° durante 15 minutos. Retiramos del horno y dejamos que se enfríen.

Disolvemos el café en 3 cucharadas de nata y batimos bien hasta que se disuelva por completo. Mezclamos con el resto de la nata y reservamos en frío.

Batimos el queso crema con el azúcar, con varillas eléctricas. Montamos también la nata con café. Mezclamos la mitad de la nata con café con el queso batido hasta conseguir una mezcla homogénea.

Agregamos la mezcla al resto de la nata, con movimientos envolventes, hasta conseguir la crema de café. La ponemos en una manga pastelera, con boquilla ancha lisa, y reservamos en la nevera.

Formamos montoncitos de crema de café dentro de las tartaletas. Decoramos con cacao en polvo y frutos secos.



Tarta asturiana de almendras

 



La tarta asturiana de almendras tiene como precursora histórica la popular tarta de Santiago tan conocida y popular en España, datada en 1577 y la diferencia entre ellas es que la tarta asturiana posee una base de hojaldre o masa quebrada dulce y viene recubierta por un almíbar.




Ingredientes:




- 250 gr de almendras crudas
- 350 gr  de azúcar
- 6 huevos
- 4 cucharadas de coñac
- Masa de hojaldre con forma circular
- Almendras fileteadas






Preparación



Molemos la almendra con la batidora o con un mortero y reservamos. Tratamos de conseguir un polvo lo más fino posible.

En un bol medio vamos a mezclar los huevos y 200 g. de azúcar, sólo para que se integren sin darles demasiadas vueltas.

Incorporamos la almendra molida al bol junto a 2 cucharadas de coñac. Removemos hasta mezclar por completo y reservamos.

Preparamos un molde redondo: lo engrasamos con mantequilla y colocamos con mucho cuidado la masa de hojaldre para cubrir la base y sus bordes (hasta entonces la hemos mantenido en la nevera para que no se cuartee). Pinchamos con un tenedor la base.

Cortamos la parte sobrante de la masa para que ésta cubra solo hasta el borde del molde.
Con mucho cuidado y con la ayuda de un cucharón incorporamos la mezcla sobre la masa , con cuidado de no llegar hasta el límite ya que va a crecer ligeramente en el horno.

Decoramos espolvoreando con algunas almendras fileteadas.

Precalentamos el horno a 180º C y una vez que esté caliente metemos nuestra tarta y dejamos cocinar durante 40 minutos.

Para hacer el almíbar, colocamos en un cazo 150 g. de azúcar, medio vaso de agua y dos cucharadas de coñac, lo dejamos a fuego alto hasta que hierva y después a fuego bajo 5 minutos más.

Una vez que la tarta está horneada la pinchamos con la ayuda de un palillo y vertemos generosamente nuestro rico almíbar para que la empape por dentro.

Para finalizar, adornamos con algunas almendras fileteadas más. 

Dejamos enfriar completamente antes de servir.


Helado de galletas María




Lo mejor de este helado es que no necesitas experiencia ni máquinas complicadas, solo ganas de meter las manos en la cocina y un poco de paciencia para el congelado.




Ingredientes:




- 200 gr de galletas María
- 450 gr de leche entera
- 300 gr de nata para montar 
- 100 gr de azúcar 
- 20 gr de miel
- 3 yemas de huevo tamaño M





Preparación




Empezamos calentando en un cazo la leche entera junto con la nata, el azúcar blanco y la miel. Lo ponemos a fuego medio-bajo, removiendo con frecuencia para que no se agarre ni se forme nata por encima. La idea es que se caliente bien sin llegar a hervir. Cuando veamos que está a punto de romper el hervor, apagamos el fuego y dejamos templar.

Mientras la mezcla aún está caliente (pero no hirviendo), añadimos las galletas María troceadas con la mano, sin miedo. Queremos que se ablanden y se integren en la mezcla, aportando todo su sabor. Las dejamos ahí unos 10 minutos para que chupen líquido y empiecen a deshacerse. Pasado ese tiempo, trituramos todo con una batidora hasta obtener una mezcla cremosa y homogénea. 
En un bol aparte, batimos las yemas de huevo. Luego, vamos añadiendo poco a poco un par de cucharadas de la mezcla caliente a las yemas, removiendo constantemente para que no se cuajen.. Cuando estén ya bien integradas, las añadimos al cazo con el resto de la mezcla.

Ponemos de nuevo el cazo al fuego, muy suave, removiendo sin parar. No puede hervir. Lo dejamos unos 5-6 minutos hasta que espese ligeramente, como unas natillas suaves. Cuando pase la cuchara y veas que deja una película ligera, es momento de retirar. Si tienes un termómetro, la mezcla debe alcanzar unos 82-84 °C, pero sin pasarse.

Vertemos la mezcla en un bol limpio y dejamos que se enfríe a temperatura ambiente. Luego tapamos con film transparente (tocando la superficie para que no se forme costra) y metemos en la nevera al menos 4 horas, aunque lo ideal es dejarlo de un día para otro. Este reposo mejora la textura final del helado.

Si tienes heladera: vierte la mezcla en el vaso y sigue las instrucciones del fabricante. En unos 30-40 minutos tendrás un helado cremoso listo para servir o guardar en el congelador.
Si no tienes heladera: mete la mezcla en un recipiente hermético y congélalo. Cada 30-40 minutos, saca el helado y bátelo con un tenedor o varillas eléctricas para romper los cristales. 

Servimos




🍹Smoothie Super verde 🍹





Ingredientes:



- 4 kiwis
- 2 plátanos
- 40 gr de nueces
- 1 l de Bebida de Soja Sin azúcar
- Un manojito de albahaca
- Unas hojitas más de albahaca




Preparación





Pelamos los kiwis y los plátanos, y los cortamos en trocitos.

Mezclamos todos los ingredientes en el vaso de la batidora, y mezclamos hasta obtener una mezcla  suave.

Lo servimos en vasos y lo decoramos con hojas de albahaca y nueces picadas.


Galletas de chocolate con miso de sal marina

 




La combinación de dulce y salado en una galleta es totalmente insuperable.







Ingredientes:



- 510 gr harina común
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de bicarbonato sódico
- 300 gr de mantequilla
- 4 cucharadas miso blanco
- 250 gr azúcar moreno 
- 200 gr de azúcar
- 2 huevos
- 1 cucharada de vainilla
- 280 gr pepitas de chocolate amargo o semidulce
- sal marina o sal en escamas





Preparación




 Medimos la harina, la sal y el bicarbonato de sodio en un recipiente mediano. Los batimos para combinarlos. y los reservamos.

En una batidora,  añadimos la mantequilla, el miso y los dos azúcares al recipiente de la batidora amasadora. Y mezclamos hasta tener una masa homogénea.

Añadimos los huevos y la vainilla y volemos a batir hasta que se combinen.

Añadimos la mezcla de harina y mezclamos a velocidad media hasta tener una masa completamente homogénea y sin grumos..

Incorporamos las pepitas de chocolate y volvemos a mezclar.

Dejamos enfriar la masa de galletas:, la cubrimos y la refrigeramos 12 horas como minino.

Pasado este tiempo, precalentamos el horno a 190 °C..

 Forra las bandejas del horno con papel vegetal. Formamos las galletas con una cuchara para servir helado y las colocamos uniformemente espaciadas en una bandeja de horno.

Horneamos de 8 a 10 minutos hasta que los bordes empiecen a dorarse.

Sacamos las galletas del horno y las espolvoreamos con sal mientras están calientes. 

Dejamos que se enfríen un poco y las pasamos a una rejilla. Repetimos el proceso con el resto de la masa de galletas.

Servimos completamente frias.


Fresas confitadas con nata






Las fresas son una de las frutas que dan más juego en la cocina, especialmente en los postres. Pueden servir para dar un toque cítrico a tus platos, por ejemplo, preparando una vinagreta de fresas para aliñar tus ensaladas. 




Ingredientes:



- 500 g de fresas
- 80 g de azúcar moreno
- 60 ml de agua
- 400 ml de nata líquida (36% materia grasa)
- hojas de menta




Preparación



Lavamos las fresas y les retiramos el tallo verde.

En una cazuela (amplia y baja) ponemos a calentar el azúcar.

Introducimos las fresas y las cocinamos a fuego medio durante 10-15 minutos, removiéndolas de vez en cuando. Apagamos el fuego, retiramos las fresas a una fuente, las  regamos con la salsa que han soltado y esperamos a que se templen.

Ponemos la nata en un bol grande y la montamos con una batidora de varillas eléctrica.

Servimos la nata en las base de las copas, la regamos con un poco de salsa y repartimos encima las fresas. Adorna las copas con unas hojas de menta.


☕ Café Flambeado ☕

 



No exageramos con el título. Esta vez les traemos una receta que los dejará en llamas: el exótico café flambeado.













Ingredientes:



- 1/4 de litro de aguardiente de caña 
- 1/4 de litro de ron negro 
- 1/4 de litro de coñac 
- 1/4 de litro de café (puro ,sin azúcar, caliente) 
- 25 a 30 terrones de azúcar  
- 1 bastoncillo de canela 
- la piel de medio limón





Preparación




 En el centro de una cazuela mediana de barro poner los terrones de azúcar. Verter la caña, el ron y el coñac. 

 Introducir la canela y la piel del limón. Prender fuego al azúcar embebido de alcohol y dejar arder durante diez minutos, removiendo suavemente con una cuchara. 

 Cuando las llamas decrecen en intensidad, verter en la cazuela el café ya preparado, remover un poco más y servir con el cucharón, en tazas de café.