Las mejores cosas de la vida son los dulces

Los postres son frutas o platos dulces que se sirven después de las comidas. Para algunas personas la hora del postre forma parte del momento más atractivo de la comida, ya que suelen ser los platos más coloridos de la mesa. Además, son un acompañamiento en cualquier momento del día, son dulces y en algunos casos agridulces. Los postres han sido considerados el broche de oro de las comidas, cuando éste es de excelente calidad resalta la satisfacción de los alimentos anteriores.

Panecillos de Ávila




Una elaboración a mitad de camino entre la panadería y la repostería que da lugar a uno de los más interesantes dulces.




Ingredientes:



- 1 huevo
- 60 ml de anís
- 30 gr de azúcar
-  50 ml de aceite de oliva virgen 
- 200 gr de harina de trigo
- 10 gr de levadura química
- azúcar glas para espolvorear
-  aceite de oliva suave para freír




Preparación 



Arrancamos mezclando en un bol el huevo, el anís, el azúcar y el aceite. 

Buscamos otro bol y mezclamos ahora la harina con la levadura.

 A esta le sumamos la primera mezcla, muy poco a poco, mientras vamos removiendo para ayudar a que se ligue.

En cuanto hayamos conseguido una masa compacta, la cubrimos con un paño de cocina y la dejamos reposar durante media hora.

Pasado ese tiempo dividimos la masa en 10 trozos iguales y, con las manos, le damos forma de panecillos pequeños alargados.

Buscamos una sartén grande y profunda, echamos abundante aceite y la ponemos al fuego  medio - bajo.

 En cuanto empiece a hacer sonido vamos echando los panecillos. 

Le damos la vuelta para que se cocinen por todos los lados.

Según vayan quedando dorados, los vamos sacando y poniendo sobre un plato recubierto con papel absorbente.

Una vez escurridos los pasamos al plato donde vayamos a servirlos.

 Los espolvoreamos con azúcar glas y los servimos al centro de la mesa.



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