Rollos de naranja murcianos

 

Los rollos de naranja murcianos recuerdan a las rosquillas en su forma, pero estos se preparan al horno. 

Ingredientes:

- 1 huevo
- 60 gr de azúcar
- 50 ml de zumo de naranja
- la ralladura de 1/4 naranja
- 40 ml de aceite de oliva virgen extra
- 1/2 sobre de gasificante para repostería
- 2 gr de levadura química
- Una pizca de sal
- 240 gr de harina de trigo
- 1 clara de huevo, para pintar
- Azúcar, para espolvorear

Preparación 

En un bol amplio y hondo introducimos el huevo y el azúcar.

 Batimos con unas varillas eléctricas hasta blanquear, es decir, hasta que la mezcla se haya vuelto cremosa y de un color pálido.

Incorporamos, entonces, el aceite, el zumo de naranja y la ralladura. Batimos de nuevo a velocidad baja, solo para mezclar.

Agregamos el gasificante, la levadura química, la harina y la sal.

Con ayuda de una lengua de silicona removemos con suavidad y movimientos envolventes para evitar que se pierda el aire incorporado con el batido previo.

Terminamos amasando con las manos, pues se volverá muy densa, aunque ha de quedar ligeramente húmeda y pegajosa.

 En caso de estar demasiado blanda, añadimos un poco más de harina.

Nos engrasamos las manos y también la superficie de trabajo para formar los roscos con facilidad.

 Preparamos, también, una bandeja de horno con una lámina de papel vegetal.

Tomamos porciones del tamaño de una nuez y formamos cilindros con ellas.

 Unimos los extremos, presionando con suavidad para que queden bien sellados, y colocamos los rollos en la bandeja de horno, dejando cierta separación entre unos y otros.

Hay que tener en cuenta que crecerán en el horno, así que los agujeros han de tirar a grandes o se cerrarán y parecerán galletas.

Pincelamos los roscos con clara de huevo batida y los espolvoreamos con azúcar al gusto.

Introducimos la bandeja en el horno, precalentado a 180º C con calor arriba y abajo, y cocemos los roscos durante unos 14 minutos o hasta que estén dorados.

Retiramos la bandeja del horno y transferimos los roscos a una rejilla, donde los dejamos enfriar antes de consumir.