Las mejores cosas de la vida son los dulces

Los postres son frutas o platos dulces que se sirven después de las comidas. Para algunas personas la hora del postre forma parte del momento más atractivo de la comida, ya que suelen ser los platos más coloridos de la mesa. Además, son un acompañamiento en cualquier momento del día, son dulces y en algunos casos agridulces. Los postres han sido considerados el broche de oro de las comidas, cuando éste es de excelente calidad resalta la satisfacción de los alimentos anteriores.

Galletas Oreo caseras




Hoy te proponemos la versión clásica "home made" para que las hagas tú misma con los ingredientes más naturales.




Ingredientes:



Para la masa

- 170 gr de Harina de trigo repostería
- 100 gr de Cacao en polvo
- 80 gr de Azúcar
- 0.5 cc de Bicarbonato
- 70 gr de Mantequilla en pomada


Para el relleno

- 120 gr de Mantequilla en pomada
- 120 gr de Azúcar glas
- 2 cucharadas de extracto de vainilla




Preparación



Tamizamos la harina, el cacao, el bicarbonato y la sal, por lo menos dos veces. Reservamos en un cuenco.

Blanqueamos el huevo con la mantequilla y el azúcar con unas varillas. Si son eléctricas o dispones de un robot de cocina esta tarea será mucho más rápida y sencilla.

Añadimos la mezcla de harina tamizada y mezclamos hasta tener una masa homogénea y compacta.

A este bloque le damos forma de rectángulo. Lo envolvemos en papel film y la metemos en la nevera durante una hora.

 Encendemos el horno a 180º C.

Dividimos la masa en dos trozos y los ponemos sobre papel de horno. Estiramos con el rodillo hasta obtener un grosor de unos 3 milímetros.

Espolvoreamos con cacao en polvo y cortamos con un molde en círculos. Colocamos las galletas en una bandeja con papel de horno.

Horneamos durante 8 minutos. Las sacamos y las dejamos templar sobre una rejilla entre 15 y 20 minutos.

Mientras las galletas se enfrían, vamos preparando el relleno.

 Para ello batimos 120 gramos de mantequilla sin sal a temperatura ambiente junto con 120 gramos de azúcar glas y 2 cucharaditas de extracto de vainilla. Batimos muy bien hasta tener una crema blanca y esponjosa. Pasamos la crema a una manga pastelera y reservamos.

Cuando las galletas estén frías, las rellenamos. Para ello, con la manga pastelera depositamos una pequeña cantidad de relleno en una galleta base y, a continuación, tapamos con otra formando un haciendo un sándwich. Repetimos esta operación con todas las galletas.


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