Un postre ligero y esponjoso que solemos hacer con chocolate negro, pero que puede hacerse con cualquiera de ellos.
Ingredientes:
- 125 gr de Chocolate blanco
- 60 gr de Mantequilla
- 2 hojas de Gelatina
- 100 ml de Licor de naranja
- 4 Huevos
- 200 gr de Nata para montar
- 1Plátano
- Coco rallado
Preparación
Derretimos el chocolate blanco junto a la mantequilla en el microondas o al baño María a baja temperatura.
Batimos las yemas de los huevos hasta que doblen su volumen y añadimos entonces la mezcla anterior, integrando por completo.
Ponemos las hojas de gelatina a remojo en agua fría y, cuando se ablanden un poco, las escurrimos y las diluimos en el licor de naranja, añadiéndolo también a la mezcla anterior.
Montamos las claras a punto de nieve y, cuando la mezcla de chocolate ya esté fría, las incorporamos poco a poco, sin dejar de batir. A continuación, con la nata ya montada y con mucho cuidado para que las claras no se bajen, lo incorporamos todo a nuestra crema principal.
Rellenamos pequeños vasitos con ella y guardamos en la nevera hasta que adquieran consistencia.
Antes de servirla, decoramos con rodajas de plátano y espolvoreando un poco de coco rallado. Si quieres, puedes fundir un poco de chocolate negro y rociar cada vasito para conseguir un poco más de contraste que, al plátano, le viene fenomenal.
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