Esta receta para hacer Cupcakes de chocolate blanco seguro que se convierten en una de las preferidas de los más pequeños de la casa, ya que resulta una receta muy golosa y que les va a encantar.
Ingredientes:
- 170 gr de azúcar
- 4 huevos medianos
- 90 ml de aceite de oliva
- Medio sobre de levadura
- Chocolate blanco para postres
Preparación
Vamos a empezar a hacer estas Cupcakes partiendo la tableta de chocolate blanco para postres en trozos.
Realmente podéis usar cualquier marca, aunque nosotros solemos comprar siempre alguna marca conocida, porque el sabor que aporta al resultado final merece la pena.
Ponemos el horno a 180° C para que se vaya precalentando.
Y si preparamos ya el molde para el horno con sus correspondientes cápsulas de papel, pues mejor.
Vamos a separar dos claras de huevo en un bol y vamos a montarlas ligeramente con un poco de azúcar. No hace falta montarlas totalmente, pero intentad que al menos el azúcar quede bien integrado con las claras.
Por otro lado mezclamos las dos yemas que apartamos antes con el otro huevo completo. Añadimos un poco de azúcar y lo batimos intensamente para aumentar el volumen.
Añadimos también un chorrito de aceite. Recuerda que ahora sí hay que batir lo mejor posible, así que te llevará un rato conseguir el resultado óptimo.
Una vez tengamos esta mezcla lista, añadimos las claras montadas previamente. Movemos con cuidado todo lo anterior para que las claras montadas se integren bien en la mezcla y no se bajen en el proceso.
Tamizamos la harina y la levadura y las agregamos a la mezcla anterior. Echamos los trocitos de chocolate también en este paso, y removemos constantemente para que nos quede una mezcla lo más uniforme posible.
Rellenamos los moldes de los Cupcakes y los metemos unos veinte minutos en el horno, será el tiempo necesario para hacerlas, pero teniendo en cuenta que cada horno es diferente y puede variar algún minuto para obtener un horneado perfecto.
Para eso es mejor que un par de minutos antes de acabar compruebes el interior para verificar que está bien hecho.
Cuando las saquemos del horno y se enfríen, las debemos desmoldar, y las reservamos para completarlas con el frosting por arriba.
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