Ingredientes:
- 250 ml de nata para montar
- 4 huevos
- 100 gramos de azúcar
- ¼ cucharadita de esencia de almendra amarga
- 200 gr de galleta digestive
- 80 gr de mantequilla
- 100 gr de chocolate negro
- 1 decilitro de leche
Decoración
- 15 grs de azúcar
- 15 gr de mantequilla
- 150 gr de nata montada
- 2 cucharadas de granillo de almendra
Preparación
Trituramos las galletas en la picadora y las mezclamos con la mantequilla ablandada.
Forramos 8 aros de repostería altos con 8 tiras de papel de horno, de modo que sobresalgan unos 5 centímetros por encima de los aros. Los ponemos en una fuente, repartimos la masa de galleta en el fondo y reservamos en la nevera.
Cascamos los huevos separando las claras de las yemas. Batimos las yemas en un cuenco, con el azúcar y la esencia de almendra amarga, hasta que blanqueen, con varillas eléctricas. Batimos también las claras a punto de nieve con varillas eléctricas.
Montamos la nata, también con varillas eléctricas. Incorporamos primero las claras y luego la nata a la mezcla de yemas, con movimientos envolventes.
Vertemos la preparación en los aros y los dejamos en el congelador al menos 6 horas.
Llevamos la leche a ebullición en un cazo, con el azúcar. Troceamos el chocolate y lo fundimos al baño María (en un cazo dentro de otro recipiente mayor, con dos dedos de agua).
Añadimos la leche, removemos y retiramos del fuego. Cuando esté templado, añadimos la mantequilla y mezclamos hasta integrarla; debe quedar una salsa lisa y brillante.
Retiramos el aro y el papel de los biscuits y los decoramos. Primero los regamos con la salsa de chocolate. Luego hacemos un rosetón de nata montada con ayuda de una manga pastelera y por último, los espolvoreamos con el granillo de almendra.
Los servimos enseguida.
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