Rosquillas Listas de San Isidro

Con una masa parecida, por no decir idéntica, a la que hacemos para las tontas, estás rosquillas se endulzan aún más gracias a una cobertura a base de azúcar y huevo.

Ingredientes:

Para la masa

- 500 gr de Harina

- 6 Huevos medianos

- 50 gr de Aceite de oliva

- 200 gr de Azúcar blanca

- 25 gr de Anís

- 1 sobre de Levadura en polvo

- 1 pizca de Sal

- 1 cucharadita de Anís estrellado en grano

Para la cobertura

- 400 gr de Azúcar glas

- 1Clara de huevo

- el Zumo de medio limón

Preparación

Precalentamos el horno a 210º C.

Batimos cinco de los seis huevos con el azúcar blanca hasta que nos quede una mezcla espumosa.

Incorporamos entonces el anís (no los granos) y el aceite de oliva. Mezclamos de nuevo para que todo se integre.

Tamizamos la harina junto a la levadura y le añadimos la pizca de sal y los granos de anís.

Añadimos a la primera mezcla nuestra harina tamizada, poco a poco, hasta obtener una masa densa que se pegue ligeramente, pero que nos permita trabajar con las manos. Tapamos con papel transparente y dejamos reposar 30 minutos.

Transcurrido este tiempo, vamos cogiendo porciones de masa con las manos y les vamos dando forma de rosquilla con las manos. Las ponemos en una bandeja de horno forrada con papel vegetal.

En un bol pequeño, batimos el huevo que nos queda por usar y pintamos todas nuestras rosquillas.

Horneamos durante 15-20 minutos, hasta que veamos que se han dorado ligeramente. Las retiramos y dejamos que se enfríen.

Mientras, vamos creando nuestro glaseado: hacemos un almíbar con un poco de azúcar y agua, en un cazo a fuego medio, sin dejar de remover. Este simplemente será nuestro 'pegamento'.

Cuando el almíbar esté caliente, sumergimos nuestras rosquillas y las dejamos reposar sobre una rejilla, para que escurran.

A continuación, mezclamos la clara de huevo y el zumo de limón con el azúcar glas hasta conseguir una especie de jarabe blanquecino de textura densa.

Bañamos de nuevo todas nuestras rosquillas, solo por la parte superior, y dejamos que se sequen sobre una rejilla.