Una buena propuesta para disfrutar de un postre digestivo y ligero, y aún se podría aligerar más prescindiendo de la mantequilla y del azúcar, sólo será necesario seleccionar una piña madura, ya que al cocinarse caramelizarán sus jugos.
Ingredientes:
- 1 piña natural
- 1 cucharadas de mantequilla
- 1 vaina de vainilla
- 2 anís estrellado
- 1 cucharadita de canela
- 2 cucharadas de azúcar moreno
- 30 gr de ron negro
- 2 nueces de macadamia
Preparación
Pelamos la piña y le retiramos todos los ojos, además de la corona y la base. A continuación la cortamos por la mitad y de nuevo por la mitad, repetimos la operación hasta obtener ocho gajos de piña y retiramos el corazón o parte dura del interior de la piña.
Ponemos una sartén amplia, antiadherente, a calentar con la mantequilla y el anís estrellado a fuego bajo. Cuando se haya fundido incorporamos la piña y le damos la vuelta a todos los gajos para que se impregnen de mantequilla.
Abrimos la vaina de vainilla y con la punta de un cuchillo recuperamos las semillas que repartimos sobre la piña.
Ponemos la vaina también en la sartén.
Espolvoreamos la canela y continuamos dándoles la vuelta de vez en cuando a la piña.
Pasados unos seis u ocho minutos añadimos el azúcar repartiéndolo sobre la piña, éste irá cayendo y caramelizando.
Antes de que empiece a caramelizar incorporamos el ron.
Dejamos cocer dándole la vuelta de vez en cuando a la piña, hasta que esté tierna y el licor se haya evaporado.
En el fondo de la sartén y rodeando la fruta debe haber un caramelo.
Servimos en los platos de postre y terminamos rallando sobre la fruta la cantidad de nuez de macadamia que desees.
Servimos enseguida mientras se mantiene caliente.
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