Las mejores cosas de la vida son los dulces

Los postres son frutas o platos dulces que se sirven después de las comidas. Para algunas personas la hora del postre forma parte del momento más atractivo de la comida, ya que suelen ser los platos más coloridos de la mesa. Además, son un acompañamiento en cualquier momento del día, son dulces y en algunos casos agridulces. Los postres han sido considerados el broche de oro de las comidas, cuando éste es de excelente calidad resalta la satisfacción de los alimentos anteriores.

Buñuelos de naranja rellenos de chocolate

 

Estos deliciosos buñuelos de naranja rellenos de chocolate causarán sensación cuando los lleves a la mesa. 




Ingredientes:



Relleno

-  85 g de Chocolate con Leche
- 75 ml de nata para montar


Buñuelos

- 180 gr de harina
- 75 gr de mantequilla
- 150 ml de leche
- 75 ml de zumo de naranja
- 3 huevos
- 25 gr de azúcar + 2 cucharadas para rebozar
- 1/2 cucharadita de levadura en polvo
- La Ralladura de 1 naranja mediana
- Aceite para freír




Preparación



 Ponemos la nata a calentar y cuando arranque a hervir añadimos el chocolate troceado. 

Removemos hasta que se funda totalmente. Dejamos enfriar y lo  ponemos en una manga pastelera con boquilla para rellenos.

Ponemos en un cazo al fuego la leche, la mantequilla, el azúcar y la ralladura y el zumo de naranja.

 Calentamos hasta que se derrita la mantequilla y llevamos a ebullición. Retiramos del fuego y vertemos la harina junto con la levadura de golpe. 

Removemos enérgicamente con una cuchara de madera hasta que no queden grumos y la masa se despegue de las paredes del cazo.

Dejamos enfriar 10 minutos removiendo de vez en cuando. Incorporamos los huevos de uno en uno sin parar de remover y dejando que se mezcle uno bien antes de añadir el siguiente.

Removemos hasta obtener una masa homogénea y ligeramente espesa. Para hacer los buñuelos se puede dar forma con ayuda de dos cucharas, o verter la masa en una manga pastelera e ir cortando directamente porciones sobre el aceite caliente.

Freímos en abundante aceite, que no esté excesivamente caliente, cuatro o cinco en cada tanda para que no se peguen. 

Suelen darse la vuelta solas a medida que se fríen. Retiramos los buñuelos y dejamos escurrir sobre papel absorbente.

Antes de enfriarse rebozamos con el azúcar.

Introducimos la boquilla en los buñuelos y rellenamos con la crema de chocolate.

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