Las mejores cosas de la vida son los dulces

Los postres son frutas o platos dulces que se sirven después de las comidas. Para algunas personas la hora del postre forma parte del momento más atractivo de la comida, ya que suelen ser los platos más coloridos de la mesa. Además, son un acompañamiento en cualquier momento del día, son dulces y en algunos casos agridulces. Los postres han sido considerados el broche de oro de las comidas, cuando éste es de excelente calidad resalta la satisfacción de los alimentos anteriores.

Bocaditos de crema y manzana






Sirve en bocaditos individuales este pastel de crema quemada rellena de manzana. Es muy fácil de preparar







Ingredientes:




Para el bizcocho

- 4 huevos
- 150 gr de azúcar
- 75 gr de harina



Para la manzana

- 1 manzana
- Mantequilla
- Azúcar



Para la crema

- 250 ml de leche
- 100 gr de azúcar
- 2 yemas de huevo
- 22 gramos de harina de maíz
- Piel de limón




Preparación




Separamos las yemas de las claras. En un bol mezclamos las claras con la mitad del azúcar y batimos con la ayuda de unas varillas eléctricas hasta obtener un merengue. 

A continuación mezclamos las yemas con la otra mitad del azúcar y batimos hasta obtener una mezcla blanquecina y esponjosa. 

Sobre las yemas montadas tamizamos la harina y mezclamos haciendo movimientos envolventes con una espátula. Incorporamos poco a poco el merengue a la mezcla. 

Preparamos una bandeja de horno y la forramos con papel vegetal.

 Engrasamos con aceite y vertemos la mezcla, la extendemos con una cuchara o una espátula.

 Llevamos la plancha de bizcocho a hornear durante 20 minutos a 170ºC. 

Una vez listo, dejamos el bizcocho apartado para que se enfríe. 

En una olla mezclamos la piel del limón con la leche y la mitad del azúcar. Lo ponemos a hervir y cuando llegue a punto de ebullición lo retiramos del fuego y déjalo reposar durante 20 minutos.

 Una vez pasado ese tiempo, en un bol mezclamos las yemas con el resto del azúcar y encima vertemos la leche infusionada. Lo mezclamos bien con la ayuda de unas varillas manuales y lo vertemos dentro de una olla.

 Cocinamos hasta que se espese y por último lo vertemos en un bol pequeño y cubrimos con papel film. Llevamos a la nevera para que se enfríe.

En una sartén fundimos la mantequilla y añadimos el azúcar y lo cocinamos a máxima potencia hasta que el azúcar se convierta en caramelo. 

Cuando esté listo, añadimos las manzanas troceadas y las salteamos con el fuego a máxima potencia. Cuando tengan color dorado, las retiramos del fuego y las dejamos en un bol.

Para empezar, retiramos la crema pastelera de la nevera y con la ayuda de una espátula la trabajamos para que se convierta en una crema.

Cortamos los bordes del bizcocho y cortamos por la mitad. En una de las mitades, extendemos crema pastelera y añadimos por encima una capa de manzanas. 

Colocamos la otra mitad del bizcocho encima y cubrimos con más crema pastelera. 

Una vez el pastel está listo, cortamos en trozos pequeños y opcionalmente, si quieres, lo podemos decorar con un poco de manzana.

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