Esta es una de esas tartas en la que, para algunas personas, la combinación de sabores les resulta un tanto extraña. Sin embargo, cuando la prueban se lamentan el no haber disfrutado mucho antes de este plato.
Ingredientes:
- 220 gr de azúcar
- 170 gr de harina de trigo
- 70 ml de aceite de girasol
- 3 huevos
- 1 naranja grande
- 1 sobre de levadura
- Una pizca de sal
- 200 gr de chocolate
- 200 ml de nata
- 2 cucharadas de mantequilla
- 2 cucharadas de miel
Preparación
Lavamos la naranja con abundante agua y sin pelarla la cortamos en trozos pequeños. Los metemos en la batidora o la herramienta de cocina que utilicen parta mezclar los ingredientes.
Agregamos el azúcar, los huevos y el aceite. Batimos todos los ingredientes hasta que se mezclen de forma homogénea. Vertemos la mezcla en un recipiente amplio.
Con un colador tamizamos la harina, la sal y la levadura. Los agregamos a la mezcla anterior y batimos con una varilla eléctrica o manual hasta que estén completamente integrados.
Untamos un molde para hornear con la mantequilla y precalentamos el horno a una temperatura de 170° C.
Vertemos la mezcla de todos los ingredientes en el molde y lo horneamos por 35 minutos, con calor por la parte inferior solamente.
Una vez horneado lo dejamos reposar y cortamos el bizcocho en dos partes iguales.
En un cazo al fuego, calentamos la nata, junto con la miel y la mantequilla hasta que hierva.
En un recipiente colocamos el chocolate en trozos y le añadimos la mezcla anterior que debe estar bien caliente.
Dejamos reposar la mezcla durante 5 minutos hasta que el chocolate se derrita por sí solo.
Finalmente mezclamos todo para que la ganache tenga una consistencia homogénea.
Cubrimos con la ganache una de las mitades del bizcocho y colocamos encima el otro bizcocho.
Vertemos la ganache en la parte superior de la tarta y si lo prefieres también en los laterales.
Lo reservamos en la nevera por unas horas para que la cobertura se endurezca y adornamos con unas rodajas de naranja.
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