Cupcakes en Microondas

 

Esta es una receta con la que poder hacer en casa unos cupcakes en microondas de forma sencilla. El resultado es sorprendente por lo fácil que resultan de preparar y lo ricos que quedan.

Ingredientes:

- 225 gr de harina de repostería

- 125 gr de azúcar glas

- 50 gr de azúcar

- 10 gr de mantequilla sin sal

- 125 ml de leche entera

- Dos huevos

- Colorante

- Esencia de vainilla

Preparación

Comenzaremos tamizando la harina para dejarla bien filtrada y sin grumos. Al acabar la mezclamos con el azúcar y reservamos la mezcla. En otro recipiente batimos los huevos junto con la leche y la mantequilla, que debe estar blandita, lo que conseguiremos simplemente con dejarla fuera de la nevera un rato antes. Añadimos también 2 o 3 gotitas de esencia de vainilla para darle sabor y si queremos algún colorante para repostería.

Una vez se haya mezclado bien la leche, la mantequilla y los huevos, iremos añadiendo la mezcla de harina y azúcar, pero siempre poco a poco y sin dejar de batir con una batidora con varillas. Cuando vayamos integrando la mezcla, seguiremos añadiendo más cantidad, así hasta tenerlo todo bien mezclado de forma homogénea y sin grumos.

Ahora vamos a colocar las cápsulas de papel en el molde que vayamos a utilizar, que os recordamos debe ser apto para meter en el microondas. Rellenamos los mismos sin sobrepasar unos tres cuartos de cada molde, y al acabar los metemos en el microondas a unos 800W durante unos 90 segundos. Pasado ese tiempo comprobamos la textura y volvemos a meter a la misma potencia y el mismo tiempo.

Repetiremos el proceso hasta que nos queden los cupcakes bien hechos, tiempo que puede variar según el tamaño del molde. Si tu microondas no tiene selector de 800W, utiliza el más cercano y ajusta los tiempos. Cuando comprobemos que están bien hechos, con el centro bien cocido, los sacamos y dejamos templar a temperatura ambiente.

Para hacerles una cobertura sencilla a estos cupcakes en microondas vamos a echar el azúcar glas en un recipiente y comenzamos a echar cucharaditas de agua y mezclando, de forma que al final nos quede una especie de almíbar denso. Con el mismo bañamos los cupcakes una vez templados por encima, y dejamos enfriar del todo para comerlos.