Esta es una de las recetas de postres que triunfa en internet y en muchos hogares ya se han animado con ella. Es tan sencilla que ahora entiendo porqué se ha vuelto tan famosa en todos los blogs de cocina, por supuesto en el mío no puede faltar.
Ingredientes:
Para la base de galletas
- 150 gr de mantequilla
- 1 cucharada sopera de azúcar
- 1 paquete de galletas a vuestra elección
- 1 cucharada sopera de azúcar
- 1 paquete de galletas a vuestra elección
Para las cremas de chocolate
- 100 gr de chocolate negro 70%
- 50 gr de cacao en polvo 70%
- 150 gr de chocolate con leche
- 150 gr de chocolate blanco
- 90 gr de azúcar blanquilla (30 gr por capa)
- 600 ml de nata líquida 35% MG (200 ml por capa)
- 600 ml de leche entera (200 ml. por capa)
- 3 sobres de cuajada Royal (12 g en cada sobre de cuajada) o 30 gr de gelatina neutra (10 gr por cada capa de crema de chocolate).
- Un poco de cacao en polvo para decorar
- 50 gr de cacao en polvo 70%
- 150 gr de chocolate con leche
- 150 gr de chocolate blanco
- 90 gr de azúcar blanquilla (30 gr por capa)
- 600 ml de nata líquida 35% MG (200 ml por capa)
- 600 ml de leche entera (200 ml. por capa)
- 3 sobres de cuajada Royal (12 g en cada sobre de cuajada) o 30 gr de gelatina neutra (10 gr por cada capa de crema de chocolate).
- Un poco de cacao en polvo para decorar
Preparación
Untamos una capa muy fina de mantequilla en el molde. Derretimos el resto de la mantequilla usando el microondas, así es más rápido.
Con la picadora trituramos las galletas. Si eres celiaco deben ser sin gluten, las podéis encontrar en casi todos los supermercados.
Si no tenéis picadora en un trapo de cocina echamos las galletas, envolvemos y las machacamos con una cuchara o algo pesado, no queda tan fino pero sirve igual.
Mezclamos con unas varillas manuales o una batidora la mantequilla derretida con el azúcar. Añadimos todo por encima de las galletas trituradas, mezclamos y repartimos por la base.
Presionamos contra el fondo con la ayuda de una cuchara o con los dedos. La metemos a la nevera durante media hora.
De los 200 ml de leche que vamos a utilizar para la primera capa de chocolate negro separamos unos 100 ml aproximadamente. Lo que quepa en un vaso. En ellos disolvemos un sobre de cuajada en polvo hasta que esté bien mezclado.
El resto de la leche (100 ml) y 200 ml de nata los echamos a un cazo y lo ponemos a hervir con 30 g. de azúcar. Esta será la capa de chocolate menos dulce pues el chocolate 70% lleva poco azúcar, el contraste estará muy bueno.
Troceamos el chocolate, cuanto más fino quede mejor se fundirá y lo añadimos con las dos cucharadas de cacao en polvo la leche que tenemos en el cazo.
Removemos con las varillas hasta que obtengamos una crema homogénea y suave, añadimos la cuajada diluida en la leche y removemos hasta que hierva durante 4 ó 5 minutos.
No debemos dejarlo más tiempo que el indicado pues si no la crema de chocolate se nos quemará.
Retiramos del fuego y dejamos que se temple. Vertemos con suavidad sobre la capa de galletas.
Para las siguientes capas el proceso es similar. Veréis que el chocolate con leche y el blanco se disuelven antes. Estos tienen una mayor cantidad de manteca de cacao y otros componentes ajenos.
Mientras preparamos la 2ª y 3ª capa de chocolate pasarán unos 7 minutos aproximadamente. El tiempo perfecto para que la cuajada quede consistente y la capa de abajo se haya solidificado ligeramente. De forma que no patine la siguiente capa.
Si empleamos gelatina neutra debemos esperar más tiempo entre capa y capa, cada capa debe ir al congelador (se solidifica más rápido) o a la nevera (más o menos unos 20 minutos), luego seguimos con la siguiente capa. Tal como decía, con gelatina lleva más tiempo, pero queda igual de rica.
Así podemos solapar las capas de la tarta sin tener que esperar a que enfríe como suele pasar cuando utilizamos gelatinas. Si dejáis que enfríe demasiado, las capas no llegarán a solaparse bien y se puede escurrir la mezcla de chocolate.
Para que las diferentes capas se agarren bien. El truco es raspar con la ayuda de un tenedor la capa anterior antes de añadir la siguiente. Así os quedarán las capas como si fuesen una sola. Los huecos que deja el tenedor se llenarán de chocolate que hará de pegamento.
Una vez que tenemos las capas listas metemos en la nevera con cuidado durante unas 4 horas. El tiempo suficiente hasta que los chocolates estén totalmente asentados.
Recordad que esta tarta está mucho mejor de un día para otro. aunque debes tener la precaución de protegerla bien con papel film para evitar olores de la nevera. También se puede congelar sin problema.
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