Las mejores cosas de la vida son los dulces

Los postres son frutas o platos dulces que se sirven después de las comidas. Para algunas personas la hora del postre forma parte del momento más atractivo de la comida, ya que suelen ser los platos más coloridos de la mesa. Además, son un acompañamiento en cualquier momento del día, son dulces y en algunos casos agridulces. Los postres han sido considerados el broche de oro de las comidas, cuando éste es de excelente calidad resalta la satisfacción de los alimentos anteriores.

Alfajores Almerienses

 


Este es un dulce facilísimo de hacer pues no requiere cocción y está delicioso si los ingredientes son de buena calidad, y se aromatiza con bien de ralladura de limón.






Ingredientes:



- 225 gr de almendra cruda entera
- 225 gr de azúcar 
- la Ralladura de 2 limones
- ½ cucharadita de canela
- Obleas como las del turrón duro





Preparación




Pesamos la almendra y el azúcar, y las reservamos.

Rallamos los limones, cuidando de no pillar nada de la parte blanca o albedo. Reservamos.

Trituramos el azúcar hasta que salga por el bocal el polvillo de azúcar. Añadimos después la ralladura de limón y trituramos todo junto de nuevo. Pasamos el azúcar aromatizado a un cuenco y reservamos.

Trituramos la almendra bastante rato, parando de vez en cuando y bajando lo de las paredes; si se empieza a apelmazar, mejor que mejor.

Devolvemos el azúcar aromatizado al vaso de la batidora y batimos más, parando de vez en cuando para bajar el que quede en los bordes.

 Veremos que se va apelmazando la pasta poco a poco. Si después de un rato sigue igual, añadimos un chorrito de agua, que hace que se forme la pasta milagrosamente enseguida. 

Probamos la masa y se puede rectificar de limón y canela si se quiere. Tiene que saber bastante a limón.

Dividimos la masa en dos partes iguales; se van tomando pellas del amasijo y se van colocando sobre las obleas. Las aplastamos con la mano para que se unan y se adapten a la forma rectangular.

 Se puede apisonar la masa con un rodillo para que quede lisa por arriba. Se debe dejar un grosor de algo menos de 1 cm.

Recortamos el sobrante de los bordes para adaptarlo a la forma y  ponemos otra oblea encima. 

Envolvemos el alfajor en plástico de cocina para que no se resequen los bordes y  procedemos igual para hacer la segunda tableta.

Colocamos ambas tabletas sobre una tabla de cocina o algo plano. donde puedan permanecer un par de días o tres. 

Ponemos peso encima  y se dejan reposar dos días.

Pasados estos días,  sacamos y  cortamos en rectángulos o triángulos.

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