Las mejores cosas de la vida son los dulces

Los postres son frutas o platos dulces que se sirven después de las comidas. Para algunas personas la hora del postre forma parte del momento más atractivo de la comida, ya que suelen ser los platos más coloridos de la mesa. Además, son un acompañamiento en cualquier momento del día, son dulces y en algunos casos agridulces. Los postres han sido considerados el broche de oro de las comidas, cuando éste es de excelente calidad resalta la satisfacción de los alimentos anteriores.

Magdalenas de mantequilla



Magdalenas de mantequilla, con un delicioso sabor y muy fáciles de hacer. Te aconsejamos dejar reposar la masa para que queden unas magdalenas de mantequilla esponjosas y tiernas durante días.





Ingredientes:


- 4 huevos
- 125 gr de azúcar
- 125 gr de mantequilla a temperatura ambiente
- 75 gr de aceite de girasol
- 50 ml de leche
- 200 gr de harina de trigo
- 1 cucharada sopera de levadura en polvo
- 1 pizca de sal
- 2 sobres de azúcar avainillado



Preparación



Cascamos los huevos en un bol y añadimos el azúcar. Batimos con unas varillas hasta que espumen, de esta forma las magdalenas con mantequilla te quedarán más esponjosas.

Incorporamos la mantequilla reblandecida y seguimos batiendo hasta integrarla bien.

Añadimos el aceite de girasol y mezclamos bien. Para que queden las magdalenas de mantequilla esponjosas es muy importante añadir todo el aire posible a la masa, y esto se consigue batiéndola bien.

Vertemos también la leche y la integramos bien. 

Mezclamos la harina con la levadura en polvo y la pizca de sal. Tamizamos poco a poco la harina encima de la masa de mantequilla.

 Vamos mezclando suavemente pero dejando una masa lisa, sin grumos y homogénea.

Cubrimos la masa de magdalenas de mantequilla con papel film y dejamos que repose durante 1 hora en la nevera.

Precalentamos el horno a 180º C.

 Preparamos unos moldes para magdalenas con cápsulas de papel. Sacamos la masa de la nevera y rellenamos los moldes de magdalenas sin llegar hasta arriba del todo.

Espolvoreamos el azúcar avainillado por encima de cada magdalena. Horneamos con calor arriba y abajo sin aire, durante 15 minutos o hasta que estén doraditas.

Dejamos que las magdalenas de mantequilla se enfríen en una rejilla, así no se humedece la base.

Servimos completamente frías.

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