Las mejores cosas de la vida son los dulces

Los postres son frutas o platos dulces que se sirven después de las comidas. Para algunas personas la hora del postre forma parte del momento más atractivo de la comida, ya que suelen ser los platos más coloridos de la mesa. Además, son un acompañamiento en cualquier momento del día, son dulces y en algunos casos agridulces. Los postres han sido considerados el broche de oro de las comidas, cuando éste es de excelente calidad resalta la satisfacción de los alimentos anteriores.

Galletas florentinas




Se trata de unas pastas súper crujientes, como estas galletas de chocolate crujientes, con un intenso sabor a almendra que no os dejarán indiferentes. 





Ingredientes:





- 80 gr de harina
- 80 gr de azúcar
- 60 gr de almendra laminada
- 60 gr de mantequilla
- 70 gr de naranja confitada
- 100 gr de chocolate





Preparación





Troceamos la fruta confitada en daditos pequeños, Podemos utilizar las frutas que más nos gusten, en esta ocasión he empleado sólo naranja, pero quedarán perfectas con cualquier otra o la combinación de varias. Reservamos.

En una cazuela derretimos la mantequilla con el azúcar. Hasta que el azúcar se haya disuelto.

Retiramos la cazuela del fuego e incorporamos la harina tamizada. Removemos bien con un tenedor y agregamos la naranja confitada y las almendras laminadas. Removemos para que todos los ingredientes se mezclen bien. En este punto tendremos una pasta semisólida y grumosa.

Cubrimos una bandeja de horno con papel sulfurizado y colocamos pequeños montoncitos separados entre sí. Achatamos ligeramente cada una de las porciones y, con el horno previamente caliente a 175ºC, horneamos las galletas durante unos 10 minutos.

Cuando vemos que los bordes de las galletas comienzan a dorarse retiramos del horno y las trasladamos a una rejilla hasta que se enfríen totalmente.

Estas galletas, nada más salir del horno estarán totalmente blandas. A medida que se vayan enfriando se irá endureciendo llegando, al final, a estar súper crujientes.

Cuando tengamos todas las galletas listas y ya enfriadas, procederemos a preparar la cobertura de chocolate.

Derretimos el chocolate en una cazuela pequeña o en el microondas y vamos colocando, sobre cada galleta, una pequeña cucharada de chocolate aún caliente.

Extendemos el chocolate en cada una de las galletas y las vamos colocando sobre una rejilla hasta que el chocolate se haya solidificado.





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