Bizcocho de manzana con yogur

Prepara un bizcocho de manzana casero fácil y delicioso. Jugoso, esponjoso y perfecto para cualquier momento.

Ingredientes:

- 3 huevos tamaño L
- 1 yogur natural (guarda el vasito para medir los otros ingredientes)
- 3 medidas (vaso de yogur) de harina con levadura 
- 2 medidas (vaso de yogur) de azúcar
- 1 medida (vaso de yogur) de aceite de girasol 
- la ralladura de un limón
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 2 manzanas Golden (una en cubos y otra en láminas para decorar)
- Azúcar glas para decorar
- Mermelada de albaricoque o melocotón para un acabado brillante

Preparación 

Precalentamos el horno a 180° C con calor arriba y abajo.

Engrasamos un molde redondo de unos 22 cm de diámetro con mantequilla o lo cubrimos con papel de horno.

Pelamos las manzanas. Cortamos una de ellas en cubos pequeños, que mezclarás con la masa, y cortamos la otra en láminas finas para decorar la superficie. Reservamos ambas.

En un bol grande, mezclamos los huevos y el azúcar.

Agregamos el yogur, la medida de aceite, la ralladura de limón y la esencia de vainilla.

Batimos hasta que obtengamos una mezcla cremosa y espumosa.

Tamizamos la harina sobre la mezcla en varias tandas.

Usamos movimientos envolventes para incorporarla, evitando que se formen grumos. No batimos en exceso para mantener la textura esponjosa.

Añadimos los cubitos de manzana a la masa y mezclamos suavemente para que queden bien distribuidos.

Vertemos la mezcla en el molde ya preparado y alisamos la superficie con una espátula para que quede uniforme.

Colocamos las láminas de manzana sobre la superficie del bizcocho, formando un diseño circular o en espiral.

Colocamos el molde en el horno precalentado y horneamos durante unos 50 minutos.

Para asegurarnos de que está listo, introducimos un palillo en el centro; si sale limpio, el bizcocho está perfectamente horneado.

Calentamos un poco de mermelada (aproximadamente 2 cucharadas) en el microondas con unas gotas de agua para hacerla más líquida y preparar un almíbar para bizcochos. 

Luego, pincelamos la superficie del bizcocho con la mermelada para darle un acabado brillante

Cuando el bizcocho esté completamente frío, tamizamos una fina capa de azúcar glas sobre la superficie. 

Este paso le dará un toque decorativo elegante y un sabor ligeramente dulce.

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