Las mejores cosas de la vida son los dulces

Los postres son frutas o platos dulces que se sirven después de las comidas. Para algunas personas la hora del postre forma parte del momento más atractivo de la comida, ya que suelen ser los platos más coloridos de la mesa. Además, son un acompañamiento en cualquier momento del día, son dulces y en algunos casos agridulces. Los postres han sido considerados el broche de oro de las comidas, cuando éste es de excelente calidad resalta la satisfacción de los alimentos anteriores.

Cupcakes de plátano con crème brûlée




 

Ingredientes:


Para los cupcakes de plátano


- 100 gr de mantequilla en pomada
- 200 gr de azúcar
- 2 yemas de huevo
- 60 ml de yogur griego natural
- 260 gr de harina de repostería
- 1 cucharadita de bicarbonato
- 2 cucharaditas de levadura 
- Una pizca de sal
- 280 gr de puré de plátanos maduros
- 2 claras de huevo montadas



Para la creme brulée


- 4 yemas de huevo
- 156 gr de azúcar 
- 35 gr de fécula de maíz
- 480 ml de leche
- 28 gr de mantequilla
- 2 cucharaditas. de pasta de vainilla
- Azúcar glas para decorar



Preparación 



Calentamos el horno a 180º C. y preparamos una bandeja para magdalenas con cápsulas.

Tamizamos la harina con el bicarbonato sódico, la levadura química y la sal, y reservamos.

Blanqueamos la mantequilla con el azúcar en un robot de cocina, añadimos las yemas, una a una, mientras seguimos batiendo. A continuación, añadimos el yogur griego.

Echamos el puré de plátano, mezclamos, añadimos la harina tamizada y añadimos las claras montadas con la velocidad al mínimo y un batidor flexible.

 Podemos también hacerlo con una espátula de forma envolvente.

Llenamos las cápsulas, no más de un tercio o la mitad, y dejamos reposar en la nevera 30 minutos.

Horneamos durante unos 20 minutos, retiramos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla.

Batimos las yemas con el azúcar y la fécula de maíz con unas varillas, y añadimos la leche y la vainilla.

 Pasamos por un colador y calentamos en un cazo hasta que la crema cubra el dorso de una cuchara.

Añadimos la mantequilla, mezclamos muy bien, cubrimos con papel film toda la superficie y dejamos enfriar completamente.

Quitamos un poco de bizcocho a las magdalenas de la parte central, rellenamos con un poco de creme brulée y escudillamos una gota grande sobre toda la superficie.

Espolvoreamos bastante azúcar glas sobre cada magdalena y quemamos con soplete para formar el clásico caramelo de la creme brulée.





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