Se trata de un bizcocho esponjoso, tierno y ligeramente mantecoso que podrás degustar tanto en desayunos como meriendas, acompañado de un vaso de leche, un buen chocolate o un café.
Ingredientes:
- 10 claras de huevo
- 400 ml de nata para montar 35% MG fría
- 350 gr de azúcar
- 410 gr de harina de trigo
Para decorar
- Canela en polvo
- 50 gr de azúcar
Preparación
Lo primero que tenemos que hacer es forrar un molde rectangular con papel de horno. Para que nos cueste menos, nos humedecemos las manos y lo arrugamos un poco para quitarle la rigidez y que se adapte mejor al molde.
Montamos las claras en un bol grande hasta que obtengamos un merengue suave. Añadimos la mitad del azúcar cuando notemos que empieza a salir espumita.
Por otro lado, agregamos el resto del azúcar a la nata líquida y la semi montamos.
Tamizamos la harina sobre el merengue y vamos integrándola muy suavemente para que no se bajen las claras. Cuando ya esté toda completamente integrada, incorporamos la nata.
Precalentamos el horno a 180º C con aire y calor abajo.
Vertemos la masa en el molde y cubrimos con la mezcla del azúcar y la canela. Horneamos entre 40 y 45 minutos, según el horno. Hacemos la prueba del palillo hasta que veamos que sale seco.
Cuando esté listo apagamos el horno, pero no lo abrimos para evitar que se baje el bizcocho por el cambio de temperatura. Dejamos que repose dentro 10 minutos.
Cuando los saquemos del horno, lo desmoldamos con cuidado y lo dejamos enfriar encima de una rejilla.
Lo servimos completamente frio.
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