Es ideal para esos momentos en los que queremos un postre rápido sin complicarnos demasiado. Incluso si eres principiante en la cocina, te sorprenderás de lo fácil que es conseguir este resultado.
Ingredientes:
- 2 sobres de preparado de flan
- 500 ml de leche
- 120 gr de azúcar
- Margarina
- Harina de trigo
- 2 huevos
- Aceite de girasol
- Azúcar
- Canela molida
Preparación
Mezclamos la leche fría con los sobres de flan y el azúcar removiendo con las varillas hasta que todo quede bien integrado.
Vertemos el flan en una cazuela y lo cocemos a fuego medio removiendo con las varillas hasta que rompa a hervir. Retiramos el flan del fuego, removemos y lo vertemos en una fuente engrasada con margarina.
Cubrimos el flan con film transparente rozando la superficie para que no se reseque. Lo dejamos reposar unos minutos.
Colocamos una bandeja sobre la fuente de cristal y volcamos el flan rápidamente para desmoldarlo. Cortamos el flan en porciones iguales.
Pasamos las porciones de flan por un plato con harina de manera que queden bien cubiertas y las colocamos en un plato. Batimos los huevos y pasamos las porciones de flan por el huevo batido.
Freímos las porciones de flan escurridas del huevo en aceite bien caliente hasta que queden doraditas por todas partes. Podemos ayudarnos de unas pinzas para darles la vuelta con facilidad. Una vez doraditas, las retiramos del aceite y las dejamos escurrir sobre papel absorbente.
Mezclamos en un plato hondo azúcar y canela, y pasamos los flanes recién hechos por la mezcla hasta que queden bien impregnados por todas partes.
Podemos dejarlos así o quemar el azúcar con un soplete de cocina.
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