Las mejores cosas de la vida son los dulces

Los postres son frutas o platos dulces que se sirven después de las comidas. Para algunas personas la hora del postre forma parte del momento más atractivo de la comida, ya que suelen ser los platos más coloridos de la mesa. Además, son un acompañamiento en cualquier momento del día, son dulces y en algunos casos agridulces. Los postres han sido considerados el broche de oro de las comidas, cuando éste es de excelente calidad resalta la satisfacción de los alimentos anteriores.

Crumble cookies de pistacho y chocolate blanco




 Estas galletas han ganado fama en todo el mundo por su textura única y su infinidad de variedades.






Ingredientes:




- 110 gr de mantequilla fría
- 125 gr de azúcar moreno
- 1 huevo
- 175 gr de harina
- 2 gr de bicarbonato de sodio
- 1 cucharadita de pasta o esencia de vainilla
- 60 gr de pistachos
- 60 gr de chocolate blanco
- Sal



Para rellenar

- Crema de pistacho




Para decorar

- Escamas de sal




Preparación





Picamos los pistachos y el chocolate blanco con la ayuda de un cuchillo.

En el bol de la amasadora, batimos la mantequilla fría junto con el azúcar moreno. Batimos hasta que la mezcla se vuelva cremosa, suave y homogénea.

Añadimos un huevo y una cucharada de pasta de vainilla  a la mezcla de mantequilla y azúcar. Incorporamos batiendo hasta que la mezcla sea uniforme, solo hasta que se mezcle bien, asegurándonos de no sobre batir.

Incorporamos la harina y el bicarbonato a la mezcla de mantequilla y huevo. Mezclamos bien hasta que la masa se amalgame.

 Es muy importante no amasar en exceso, solo mezclar hasta integrar todos los ingredientes, ya que una manipulación excesiva podría hacer que las galletas pierdan su textura esponjosa.

Incorporamos los pistachos picados y el chocolate blanco troceado a la masa. Mezclamos suavemente para que se distribuyan de manera uniforme.

Con la ayuda de tus manos o una cuchara para helado, tomamos porciones de masa y les damos forma de bolas, procurando que sean de tamaño similar para una cocción uniforme.

Las colocamos en un plato o bandeja y las refrigeramos durante al menos 2 horas (este paso es importante si quieres que las galletas queden más gruesitas).

Precalentamos el horno a 180° C. 

Forramos una bandeja con papel de hornear y colocamos las bolas de masa, dejando suficiente espacio entre ellas, ya que al hornearse se expandirán ligeramente. Para que queden con su clásica forma de Crumble Cookies, podemos presionar ligeramente cada bola antes de hornearlas.

Introducimos la bandeja en el horno precalentado y horneamos durante aproximadamente 15 minutos o hasta que los bordes estén ligeramente dorados.

 No te preocupes si el centro parece algo blando, ya que las galletas seguirán cocinándose con el calor residual una vez fuera del horno.

Cuando las galletas estén listas, las retiramos del horno y las dejamos reposar en la bandeja durante unos 5 minutos antes de transferirlas a una rejilla para que se enfríen por completo.

Una vez frías podemos servirlas.



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