Las mejores cosas de la vida son los dulces

Los postres son frutas o platos dulces que se sirven después de las comidas. Para algunas personas la hora del postre forma parte del momento más atractivo de la comida, ya que suelen ser los platos más coloridos de la mesa. Además, son un acompañamiento en cualquier momento del día, son dulces y en algunos casos agridulces. Los postres han sido considerados el broche de oro de las comidas, cuando éste es de excelente calidad resalta la satisfacción de los alimentos anteriores.

Hojaldre de manzana caramelizada y crema de mascarpone





Es una receta fácil que se puede preparar con antelación, por partes, y montar el día que se vaya a consumir.




Ingredientes:



- 1 Hojaldre de lámina rectangular
- 125 gr de Queso mascarpone
- 100 ml de Nata para montar
- 25 gr de Azúcar glas
- 40 gr de Azúcar moreno
- 15 ml de Agua
- 10 gr de Mantequilla
- 2 Manzanas
- Esencia de vainilla 
- Almendra laminada 
- Canela molida




Preparación 



Cocemos el azúcar junto con el agua y la mantequilla en una sartén amplia y a fuego suave.

 Mientras  pelamos las manzanas, las cortamos en dos mitades y retiramos las semillas.

 Cortamos en láminas de medio centímetro de grosor aproximadamente y las añadimos a la sartén. Removemos para que se cubran del caramelo y pochamos a fuego suave durante 15 minutos o hasta que estén tiernas. Dejamos enfriar.

Precalentamos el horno a 210° C.

Cortamos la lámina de hojaldre en tres rectángulos y los colocamos sobre una bandeja de horno cubierta con papel de hornear, dejando un par de centímetros de separación.

 Extendemos otra lámina de papel de hornear sobre el hojaldre y colocamos una bandeja de horno encima, que haga peso para que el hojaldre no suba.

 Cocemos en el horno durante unos 14 minutos o hasta que el hojaldre esté dorado. Retiramos y reservamos.

Batimos el queso mascarpone con el azúcar glas y semi montamos la nata. 

Añadimos el queso mascarpone poco a poco, removiendo con suavidad hasta incorporar y obtener una crema homogénea.

 Aromatizamos la crema con media cucharadita de esencia de vainilla y mezclamos bien.

 Rellenamos una manga pastelera con para que sea más fácil de montar.

Colocamos una lámina de hojaldre en la base de una fuente de servir, cubrimos con crema de mascarpone y, sobre la crema, extendemos láminas de manzana caramelizada.

 Repetimos la operación dos veces más, pero terminando con una capa de crema de mascarpone.

 Espolvoreamos con una mezcla de azúcar glas y canela molida y decoramos con almendra laminada tostada.




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