Fresco, suave, y queda tan bonito que parece que te has pasado horas en la cocina cuando en realidad se hace en nada.
Ingredientes:
- 400 gr de mascarpone
- 3 yemas de huevo
- 175 gr de azúcar
- 75 gr de agua
- 400 gr de fresas
- 70 gr de bizcochos de soletilla
- Hojas de menta para decorar
- Cacao en polvo
Preparación
Preparamos primero el almíbar para pasteurizar las yemas. Ponemos en un cazo 125 gr de azúcar con 50 gr de agua y llevamos a ebullición unos minutos.
Mientras tanto, batimos las yemas a velocidad alta y, cuando el almíbar esté en su punto, lo vertemos en forma de hilo sobre las yemas sin dejar de batir hasta que la mezcla blanquee y espese.
Añadimos el mascarpone a la mezcla de yemas y batimos bien hasta integrar por completo y que no queden grumos.
Reservamos esta crema en la nevera.
Para la salsa de fresas, troceamos las fresas y las ponemos en una cacerola con 25 gr de agua y 50 gr de azúcar.
Llevamos a fuego medio durante unos 4 minutos, hasta que suelten su jugo.
Retiramos del fuego y separamos algunos trozos para ponerlos enteros entre capas. El resto lo trituramos para obtener un puré de fresas.
Montamos el tiramisú alternando capas, primero un poco de crema en la base, después bizcochos de soletilla empapados en el puré de fresa, luego trozos de fresa enteros, y más crema encima.
Repetimos el proceso hasta agotar los ingredientes.
Decoramos la última capa con fresas laminadas, cacao en polvo, y si queremos dar color, con unas hojas de menta fresca.
Dejamos reposar en la nevera al menos 4 horas, mejor si es de un día para otro.
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