Las mejores cosas de la vida son los dulces

Los postres son frutas o platos dulces que se sirven después de las comidas. Para algunas personas la hora del postre forma parte del momento más atractivo de la comida, ya que suelen ser los platos más coloridos de la mesa. Además, son un acompañamiento en cualquier momento del día, son dulces y en algunos casos agridulces. Los postres han sido considerados el broche de oro de las comidas, cuando éste es de excelente calidad resalta la satisfacción de los alimentos anteriores.

Cerezas asadas con crema de queso y crumble

 



Un postre tibio y elegante donde las cerezas asadas se combinan con una crema suave de queso y un crumble crujiente.





Ingredientes:



Para las cerezas asadas


- 300 g de cerezas frescas o congeladas, bien escurridas
- 1 cucharada y media  de azúcar moreno
- 1 cucharada de miel o jarabe de arce
- 1 cucharada de zumo de limón
- ½ 
cucharadita de canela en polvo 




Para la crema de queso

- 150 gr de queso crema 
- 100 ml de yogur griego
- 2 cucharadas de azúcar glas
- ½ cucharadita de esencia de vainilla





Para el crumble

- 50 gr de mantequilla fría
- 40 gr de harina
- 30 gr de azúcar moreno
- 20 g de copos de avena 
- 1 Pizca de sal




 Preparación




Mezclamos la harina, la avena, azúcar y sal.

Añadimos la mantequilla fría en trocitos y desmenuzamos con los dedos hasta obtener una textura arenosa.

Extendemos la mezcla en un trozo de papel de horno y la colocamos en la cesta de la air fryer.

Cocinamos a 170 °C durante 8 minutos, removiendo a mitad de tiempo hasta que esté dorado.

Sacamos y dejamos enfriar (se pondrá crujiente al enfriar).

En un bol, mezclamos las cerezas con el azúcar moreno, miel, limón y canela.

Las pásalas a un molde pequeño apto para air fryer o un trozo de papel de aluminio.

Cocinamos a 180 °C durante 10 minutos, hasta que estén tiernas y suelten un jugo espeso.

Reservamos ese jugo, sirve como sirope natural

Batimos el queso crema con el yogur, el azúcar glas y la vainilla hasta obtener una mezcla suave.

Refrigeramos unos minutos para que tome cuerpo. En vasitos, colocamos una base de crema de queso.

Añadimos una capa de cerezas asadas con un poco de su jugo.

Coronamos con el crumble dorado y, si quieres, un toque de ralladura de limón o menta fresca.


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