Las mejores cosas de la vida son los dulces

Los postres son frutas o platos dulces que se sirven después de las comidas. Para algunas personas la hora del postre forma parte del momento más atractivo de la comida, ya que suelen ser los platos más coloridos de la mesa. Además, son un acompañamiento en cualquier momento del día, son dulces y en algunos casos agridulces. Los postres han sido considerados el broche de oro de las comidas, cuando éste es de excelente calidad resalta la satisfacción de los alimentos anteriores.

Crumble de manzana con merengue

 


Esta es una receta inglesa a base de manzanas caramelizadas, cubiertas con una capa gruesa de un crujiente hecho con mantequilla, azúcar y harina, una de las características especiales de esta propuesta.




Ingredientes:



- 100 gr de mantequilla fría
- 50 gr de azúcar
- 100 gr de harina común
- 1 pizca de sal


para el relleno de manzana

- 3 manzanas Golden
- 100 gr de azúcar
- 50 gr de mantequilla a temperatura ambiente
- 2 cucharaditas de zumo de limón
- Canela al gusto


para el merengue

- 2 claras de huevo
- 1 pizca de sal
- 1 cucharadita de zumo de limón
- 3 cucharaditas de azúcar





Preparación




Precalentamos el horno a 180º C, con calor arriba y abajo. Añadimos en un recipiente la mantequilla fría junto con el azúcar, una pizca de sal y la harina.

Amasamos estos ingredientes con las manos hasta conseguir una masa arenosa. Tapamos con film y reservamos en la nevera mientras continuamos con la receta.

Engrasamos con un poco de mantequilla la fuente que llevaremos al horno para que no se nos peguen las manzanas.

Pelamos y cortamos las manzanas en dados pequeños, las ponemos en un bol y las rociamos con el azúcar y la canela al gusto.

Mezclamos todo bien, añadimos dos cucharaditas de zumo de limón, la mantequilla que deberemos tener a temperatura ambiente y volvemos a mezclar de nuevo.

Traspasamos toda la mezcla a una fuente apta para el horno y ligeramente engrasada con un poco de mantequilla.

Añadimos el crumble que tenemos reservado por encima de las manzanas y metemos la fuente en el horno durante 25-30 minutos, hasta que se dore por encima. Mientras tanto, continuamos con la receta.

Batimos con las varillas eléctricas las claras de huevo con una cucharadita de zumo de limón y un pizca de sal, cuando se comiencen a montar, añadimos el azúcar y terminamos de batir hasta lograr que queden duras y no se caigan si giramos el recipiente.

Transcurrido el tiempo de horneado del crumble, sacamos del horno la fuente y la dejamos enfriar durante 5 minutos.

Repartimos la clara montada por toda la superficie y formamos unos picos con la ayuda de un tenedor. Esto hará que nuestro crumble quede mucho más vistoso y apetecible. Bajamos la temperatura del horno a 160º C y conectamos la función de gratinar.

Introducimos de nuevo la fuente por unos 10 minutos o hasta que veamos que los picos quedan doraditos. Sacamos el crumble de manzana y dejamos que se atempere unos minutos antes de comerlo.

Servimos enseguida.

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