Las mejores cosas de la vida son los dulces

Los postres son frutas o platos dulces que se sirven después de las comidas. Para algunas personas la hora del postre forma parte del momento más atractivo de la comida, ya que suelen ser los platos más coloridos de la mesa. Además, son un acompañamiento en cualquier momento del día, son dulces y en algunos casos agridulces. Los postres han sido considerados el broche de oro de las comidas, cuando éste es de excelente calidad resalta la satisfacción de los alimentos anteriores.

Bizcocho de Mango y Vainilla

 



Ingredientes:


- 5 huevos 
-250 gr de azúcar 
- ½ vaina de vainilla 
- 140 ml de aceite de girasol 
- 170 gr de yogur natural 
- 260 gr de harina 
- 16 gr de levadura en polvo 
- 1 mango 
- Azúcar glas para decorar




Preparación



Precalentamos el horno a 180° C. 

Vertemos 10 ml de aceite en el interior de un molde de corona y lo extendemos por el fondo y las paredes utilizando un pincel de cocina. Lo espolvoreamos con 10 gr de harina y lo ponemos poca abajo para eliminar el exceso de harina que pueda tener. 

Cascamos los huevos en un cuenco, añadimos el azúcar y los batimos, mejor con unas varillas eléctricas hasta que estén cremosos y blanquecinos; deben triplicar su volumen. 

Cortamos la vaina de vainilla por la mitad a lo largo, la abrimos y retiramos las semillas raspándolas con la hoja de un cuchillo pequeño. 

Añadimos las semillas a la mezcla de huevos y removemos. Incorporamos también el aceite que queda y el yogur, y continuamos batiendo hasta integrarlos. 

 Tamizamos aparte la harina restante con la levadura y las agregamos a la masa, poco a poco y removiendo con una espátula. Pelamos el mango, cortamos la pulpa en dados no demasiado grandes y los añadimos a la preparación, mezclando con suavidad. 

 Vertemos la masa resultante en el molde preparado, introducimos este en el horno y cocemos el bizcocho entre 40 y 45 minutos, hasta que al pincharlo con un palillo este salga limpio. 

Una vez cocido lo retiramos del horno y lo dejamos enfriar sobre una rejilla antes de desmoldarlo. 

Lo servimos espolvoreado con un poco de azúcar glas

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