Es un pastel hecho con cuajada y una deliciosa base de sobaos pasiegos.
Ingredientes:
- 1 sobre de cuajada
- 500 ml de leche
- 50 gr de azúcar
- 250 ml de queso blanco para untar
- 250 gr de dulce de membrillo
- 1 lámina de gelatina (2 gr)
- 1 limón
- 4 sobaos pasiegos grandes u 8 medianos
- 500 ml de leche
- 50 gr de azúcar
- 250 ml de queso blanco para untar
- 250 gr de dulce de membrillo
- 1 lámina de gelatina (2 gr)
- 1 limón
- 4 sobaos pasiegos grandes u 8 medianos
Preparación
Cubrimos el fondo del molde rectangular con los sobaos. Los córtamos por la mitad si son largos. Vertemos la mitad de la leche en un cuenco, añadimos la cuajada y removemos hasta integrarla.
Colocamos la leche restante en un cazo y lo ponemos al fuego, añadimos el azúcar y mezclamos hasta que se disuelva.
Lo llevamos a ebullición e incorporamos la leche con la cuajada sin dejar de remover. Hervimos de nuevo y cuando empiece a hervir apartamos el recipiente del fuego.
Agregamos el queso y mezclamos hasta obtener una crema sin grumos y homogénea. La vertemos en el molde y los sobaos y dejamos templar.
Tapamos con film transparente de cocina y reservamos en la nevera hasta que esté cuajada.
Hidratamos la gelatina unos minutos en remojo con agua fría. Exprimimos el limón, colamos el zumo y lo calentamos sin que llegue a hervir.
Lo apártamos del fuego, añadimos la gelatina escurrida y removemos hasta disolver.
Trituramos el membrillo en el vaso de la batidora. Lo añadimos poco a poco a la gelatina y mezclamos bien.
Lo repartimos sobre el pastel de queso cuajado y reservamos de nuevo en la nevera un par de horas hasta que el membrillo quede consistente.
Servimos el postre en porciones.
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