En vez de Mandarinas puedes completar la tarta con rodajas de kiwi, piña, melocotón, ciruelas… o una mezcla de distintas frutas.
Ingredientes:
- 3 huevos
- 1 bote pequeño de leche condensada
- 250 gr de queso fresco para untar
- 4 mandarinas
- 2 cucharadas de mermelada de albaricoque
Preparación
Precalentamos el horno a 175º C.
Forramos un molde para tartas con la lámina de pasta brisa, pinchamos la base con un tenedor y colocamos encima un disco de papel de horno.
Lo cubrimos con un puñado de garbanzos secos y horneamos durante 10 minutos.
Pasado ese tiempo, retiramos la tarta del horno, dejamos que se entibie unos minutos y quitamos el papel con los garbanzos.
En un bol, batimos con la batidora eléctrica el queso con la leche condensada y los huevos hasta lograr una crema uniforme.
La vertemos en la base de pasta brisa y la hornéamos durante 25 minutos, aproximadamente, hasta que veamos que está ligeramente cuajada y dorada.
Retiramos la tarta del horno y dejamos que se entibie antes de desmoldarla.
La pincelamos con la mermelada y cubrimos la superficie con gajos de mandarina, colocados de forma decorativa.
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