Tarta de cacao con nata y mermelada de frambuesa

 

Si ya tienes todos los ingredientes, estás lista para preparar esta deliciosa receta, ideal para los amantes del chocolate.



Ingredientes:



Para la masa

- 500 gr de harina
- 500 gr de azúcar
- 250 ml de leche
- 250 ml de aceite de oliva
- 24 gr de levadura en polvo
- 6 huevos
- 4 cucharadas de cacao en polvo
- 1 limón




Para el relleno


- Un tarro de Mermelada de frambuesa


Para la cobertura


- 225 gr de mantequilla
- 225 gr de chocolate negro para fundir
- 200 gr de chocolate blanco para fundir
- 120 ml de nata líquida
- 30 gr de mantequilla



Preparación 



Precalentamos el horno a 180˚C de temperatura.

En un recipiente amplio, mezclamos los huevos y el azúcar hasta que se integren bien.

Añadimos el aceite, la leche y la ralladura de un limón. Una vez mezclados, agregamos la levadura y el cacao, no sin antes tamizarlo todo con la ayuda de un colador. Mezclamos hasta conseguir una masa uniforme.

Colocamos la mitad de la masa en un molde para hornear y lo cocinamos en el horno durante 30 minutos. Cuando esté totalmente hecho lo retiramos y lo dejamos reposar en una rejilla a temperatura ambiente.

Hacemos exactamente lo mismo con la otra mitad de la masa, de manera tal que nos queden dos bizcochos redondos idénticos.

Una vez que estén fríos los bizcochos, vamos a cortar la base de uno, y la parte superior del otro.  A este último le añadiremos mermelada de frambuesa, la cual vamos a esparcir con la ayuda de una espátula.

Colocamos el otro bizcocho encima de forma tal que nos quede una tarta de dos pisos.

En un cazo al fuego calentamos la nata líquida hasta que entre en ebullición. En ese momento, le agregamos el chocolate negro y removemos con movimientos envolventes hasta que se funda en su totalidad.

Añadimos la mantequilla y removemos todos los ingredientes hasta que se mezclen bien, y luego retiramos el cazo del fuego.

Cubrimos toda la tarta con el chocolate fundido utilizando una espátula para llegar a las zonas más complicadas y esperamos a que se enfríe. Si quieres terminar la tarta cuanto antes, puedes reservarla durante un par de horas en la nevera para agilizar este proceso.

Fundimos el chocolate blanco en un baño de María, o bien en el microondas, vigilando que no se queme.

Lo vertemos en una manga pastelera y decoramos la tarta a nuestro gusto.

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