Las mejores cosas de la vida son los dulces

Los postres son frutas o platos dulces que se sirven después de las comidas. Para algunas personas la hora del postre forma parte del momento más atractivo de la comida, ya que suelen ser los platos más coloridos de la mesa. Además, son un acompañamiento en cualquier momento del día, son dulces y en algunos casos agridulces. Los postres han sido considerados el broche de oro de las comidas, cuando éste es de excelente calidad resalta la satisfacción de los alimentos anteriores.

Leche frita caramelizada



Uno de los dulces más golosos de nuestra gastronomía tradicional es la leche frita. Anímate a prepararla y todo el mundo quedará encantado.





Ingredientes:


- 600 ml de leche
- Azúcar
- ½ limón
- Harina de maíz
- 1 vaina de canela
- ½ cucharadita de canela en polvo
- 2 huevos
- Aceite de oliva suave




Preparación


Lavamos el limón mientras frotamos la cáscara con un cepillito. Lo secamos con papel absorbente y lo pelamos, sin retirar la parte blanca.

Disponemos 65 gr de maicena en un cuenco grande, vertemos encima 100 ml de leche y removemos, con unas varillas manuales, hasta que se disuelva.

Calentamos la leche restante, la piel de limón y la rama de canela en una cazuela pequeña. Cuando se caliente un poco, incorporamos 75 gramos de azúcar y removemos enérgicamente para que se disuelva y no se quede depositada en el fondo

Seguimos calentando la leche de la cazuela hasta que llegue a ebullición. La apartamos del fuego cuando rompa a hervir y la vertemos en el cuenco con la leche con maicena, sin dejar de remover con las varillas para que no se formen grumos.

Pasamos el contenido del cuenco de nuevo a la cazuelita, ponemos esta al fuego y cocemos, manteniendo un hervor suave y removiendo, hasta que espese.

Espolvoreamos la crema con la canela molida, la mezclamos y la colamos para retirar la piel de limón y la rama de canela.

Vertemos la preparación en un recipiente rectangular hondo de 3 cm de altura, de modo que al enfriarse la masa de leche tenga un grosor aproximado de 2 cm. 

Cuando la masa se temple un poco, la pasamos a la nevera y la dejamos reposar al menos 3 horas, para que adquiera consistencia y se endurezca.

Transcurrido ese tiempo, volcamos la masa sobre una tabla, la cortamos en cuadrados iguales y los pasamos, primero por maicena y, después, por los huevos batidos.

Calentamos abundante aceite en una sartén y freímos las porciones de leche, medio minuto, o hasta que estén doradas, las retiramos con una espumadera y las dejamos escurrir sobre papel absorbente.

Rebozamos la leche frita con azúcar, lo quemamos con un soplete de cocina para que quede caramelizado.

 Servimos enseguida.

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