Las mejores cosas de la vida son los dulces

Los postres son frutas o platos dulces que se sirven después de las comidas. Para algunas personas la hora del postre forma parte del momento más atractivo de la comida, ya que suelen ser los platos más coloridos de la mesa. Además, son un acompañamiento en cualquier momento del día, son dulces y en algunos casos agridulces. Los postres han sido considerados el broche de oro de las comidas, cuando éste es de excelente calidad resalta la satisfacción de los alimentos anteriores.

Mousse de mandarina y menta




Sorprende con un postre original y cítrico. Hoy te proponemos una mousse hecha con zumo de mandarina, hojas de gelatina y menta. Se tiene que dejar unas horas de reposo en la nevera antes de servir.




Ingredientes:



- 250 ml de zumo de mandarina
- 3 huevos
- 4 hojas de gelatina (unos 8 gramos)
- 250 ml de nata para montar
- 100 gr de azúcar
- 4 ramitas de menta
- Mandarina unos gajos en almíbar para decorar
- Piel de mandarina rallada


Preparación




Dejamos las hojas de gelatina en remojo con agua fría. Cascamos los huevos y separamos las claras de las yemas. Con las varillas, batimos las yemas con la mitad del azúcar hasta que resulten cremosas y blanquecinas.

Lavamos las ramitas de menta, las secamos con un paño o con papel absorbente de cocina y las deshojamos. Guardamos algunas para decorar y cortamos el resto en tiras muy finas; las añadimos a las yemas.

Vertemos 1/3 del zumo de mandarina en una cacerolita y lo calentamos unos segundos. Apartamos del fuego, agregamos las hojas de gelatina escurridas y removemos para que se disuelvan del todo. Mezclamos con el resto del zumo y lo añadimos a las yemas batidas, poco a poco y removiendo con las varillas para integrarlo.

Batimos la nata con unas varillas eléctricas y agregamos el resto del azúcar cuando empiece a espesar. Seguimos batiéndola unos segundos hasta montarla. Batimos también las claras para montarlas a punto de nieve.

Incorporamos la nata montada a la mezcla de yemas y zumo, en dos o tres veces y removiendo con mucha suavidad. Luego, agregamos las claras y mezclamos con suaves movimientos envolventes.

Introducimos la mousse en una manga pastelera con boquilla grande y rellenamos ocho vasitos o recipientes individuales. Los tapamos con film transparente y dejamos reposar unas 3 horas, como mínimo, en la nevera para que la mousse cuaje.

Al servir, decoramos las mousses con gajos de mandarina en almíbar, unas hojitas de menta y ralladura de piel de mandarina.

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