No se lo digas a nadie, pero esta delicatessen también se usa como ingrediente secreto en repostería para agregar más sabor y textura. En cualquier caso, le da vida hasta a la receta más sosa que te puedas encontrar.
Ingredientes:
- 200 gr de chocolate con leche (con un 50% o 60% de contenido de cacao)
- 200 gr de avellanas tostadas y peladas
- 1/2 taza de azúcar glas
- 2 cucharadas de aceite de girasol
- 1 pizca de sal
Preparación
Precalentamos el horno a 180º C
Colocamos un papel de horno sobre una bandeja apta y ponemos encima las avellanas para tostar.
Las introducimos en el horno unos 15 minutos aproximadamente o hasta que veas que están doraditas. Es importante que las removamos de vez en cuando para que se tuesten de forma uniforme.
Pasado ese tiempo las retiramos del horno y dejamos que se enfríen a temperatura ambiente.
Una vez frías, las metemos en un procesador de alimentos y trituramos hasta obtener una pasta suave y consistente.
Nos aseguramos que todas las avellanas se muelan perfectamente, incluso las que se quedan en los laterales.
Una vez lista, añadimos el azúcar glas y una pizca de sal. Mezclamos bien hasta que queden completamente integrados todos los ingredientes.
Colocamos el chocolate en un bol o recipiente apto para microondas y lo derretimos un minuto. Luego sacamos el bol, removemos y volvemos a meterlo en el microondas otro minuto más hasta que quede completamente derretido.
Es importante que lo hagamos en varios y cortos intervalos para que no se queme el chocolate.
Agregamos el chocolate derretido sobre la mezcla de avellanas y removemos bien hasta que quede una crema suave y homogénea.
Incorporamos el aceite vegetal y seguimos mezclando sin parar hasta que tenga un tono más brillante.
La guardamos en la nevera hasta que se enfrié y se endurezca
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