Se trata de un pastel de queso horneado, con una textura muy cremosa.
Ingredientes:
- 2 huevos pequeños
- 100 gr de azúcar
- 10 gr de harina
- 125 ml de nata líquida
- 4 cucharadas de mermelada de albaricoque
- hojas de menta
Preparación
Para forrar los moldes, cortamos 4 trozos grandes de papel de horno.
Apretamos y los arrugamos bien (como si fueras a hacer unas bolas para tirarlas a la basura).
Abrimos y los extendemos sobre 4 recipientes redondos aptos para el horno.
Para que el papel se adapte mejor al molde, podemos presionar el papel introduciendo un vaso dentro.
Precalentamos el horno a 200° C
Repetimos el proceso con los 3 moldes y los colocamos sobre una bandeja de horno.
Cascamos los huevos y los ponemos en una jarra. Agregamos el queso, el azúcar, la harina y la nata.
Trituramos los ingredientes con una batidora eléctrica hasta conseguir una crema homogénea.
Repartimos la crema en los 4 moldes y los hornéamos durante 20 minutos.
Pasado ese tiempo retiramos la bandeja del horno y dejamos que se enfríen.
Una vez fríos los desmoldamos, servimos y los salseamos con la mermelada de albaricoque.
Decoramos los platos con unas hojas de menta.
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