Tarta de naranja




Esta tarta de naranja no necesita hornearse por lo que es perfecta para principiantes. Si te inicias en la repostería, estoy segura que podrás elaborar esta receta con los ojos cerrados.







Ingredientes:



- 175 gr de galletas tipo María
- 120 gr de mantequilla
- 800 ml de zumo de naranja
- 500 gr de queso crema
- 100 gr de azúcar
- 15 gr de gelatina en polvo
- 250 ml de zumo de naranja
- 5gr de gelatina en polvo
- el zumo de un limón (opcional)





Preparación




Apartamos 5 gr de gelatina en polvo.

Hidratamos el resto de la gelatina en el zumo de naranja. 

Utilizamos zumo, en lugar de agua le aporta mayor intensidad de sabor a la tarta.

Forramos con papel de horno el molde y lo reservamos para colocar la tarta.

Derretimos la mantequilla en el microondas.

Colocamos las galletas en una batidora o picadora de alimentos. Las troceamos hasta conseguir una consistencia como de harina y las mezclamos con la mantequilla.

Una vez que la galleta esté empapada de la mantequilla la repartimos por toda la superficie del molde y presionamos hacia el fondo.

 Reservamos la base en la nevera para que la mantequilla se endurezca lo suficiente.

Calentamos en un cazo al fuego la gelatina que teníamos hidratando. Antes de que llegue a hervir, cuando se disuelva, la retiramos del fuego.

Colocamos el queso crema en un recipiente y añadimos un poco del zumo de naranja. (Reservamos el resto del zumo para la cobertura de la tarta) 

Mezclamos los ingredientes a velocidad media en una batidora, añadimos el azúcar y seguimos batiendo. Finalmente agregamos la gelatina sin parar de batir.

Sacamos el molde de la nevera y vertemos en él la mezcla de naranja con la ayuda de una cuchara. 

Cubrimos el molde con papel film y reservamos la tarta en la nevera hasta que cuaje la gelatina. Mejor toda la noche

Hidratamos con el zumo de naranja que hemos apartado, la gelatina que reservamos al inicio de esta receta.

 Le añadimos el zumo de un limón con la ayuda de un colador. Este paso es para aportarle un toque ácido, pero si no te agrada lo puedes obviar.

Calentamos en un cazo al fuego la gelatina removiéndola constantemente hasta que se disuelva. Añadimos el resto del zumo de naranja y la retiramos del fuego.

Cuando esté bien fría la mezcla anterior, la vertemos sobre la tarta y luego la reservamos en la nevera nuevamente.

Es necesario que cuaje la gelatina de la cobertura por lo que te recomiendo esperar una hora aproximadamente.

 Puede que tarde más o menos, dependiendo de la temperatura que tiene tu nevera.

 Solo tenemos que decorarla con los ingredientes que prefiramos y servirla. 
    

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