Esta receta sorprende por su sutil toque picante, que para nada resulta desagradable y, combina a la perfección con el chocolate negro.
Ingredientes:
- 750 ml de Nata para cocinar
- 150 gr de Azúcar blanca
- 4 Hojas y media de gelatina
- Media Guindilla seca muy picada
Para el bizcocho
- 2 Huevos
- 110 gr de Mantequilla en pomada
- 110 gr de Azúcar blanca
- 110 gr de Harina
- 1 cucharadita de Extracto de vainilla
- 40 gr de Pistachos picados
- 40 gr de Frambuesas
- 225 ml de Agua
Preparación
Ponemos las hojas de gelatina en agua fría para que se hidraten.
Mientras, derretimos el chocolate al baño María.
En otra cazuela, llevamos a ebullición el azúcar con la guindilla y 225 ml de agua. Añadimos la gelatina y disolvemos bien.
Incorporamos el chocolate, mezclamos de nuevo y dejamos a fuego bajo.
En un bol, montamos la nata hasta que adquiera consistencia y se la añadimos, con movimientos siempre envolventes, a la mezcla anterior.
Conservamos en el frigorífico.
Precalentamos el horno a 180º C.
Mezclamos los huevos con el azúcar y la mantequilla. Añadimos la vainilla, la harina y, con unas varillas eléctricas, batimos hasta obtener una crema densa y homogénea.
Vertemos en un molde enharinado y horneamos unos 15-20 minutos.
Desmoldamos y dejamos enfriar para después ir desmenuzando nuestro bizcocho y repartir sus migas en nuestros vasitos.
Podemos poner primero una capa de frambuesas, después la del bizcocho desmenuzado y, por último, cubrir con nuestra mousse de chocolate hasta rellenar el vaso por completo.
Dejamos enfriar un par de horas en el frigorífico y servimos decorando con un par de frambuesas más.
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