Ingredientes:
- La peladura de 1 limón
- 190 gr de leche entera
- 1 palito de canela
- 45 gr de leche desnatada en polvo
- 140 gr de azúcar
- 4 yemas
- 500 gr de nata para montar
Preparación
Sacamos la piel del con un pelador o un cuchillito afilado.
Ponemos la leche entera en un cazo, agregamos la peladura y el palito de canela, y llevamos a ebullición. Tapamos el cazo y dejamos que la leche se enfríe a temperatura ambiente para aromatizarse.
Quitamos la piel del limón y la canela con un colador, y agregamos la leche desnatada en polvo y el azúcar. Mezclamos con varillas hasta que no queden grumos.
Agregamos las yemas y mezclamos bien.
Calentamos la mezcla a fuego muy bajo o al baño maría sin dejar de remover con una espátula de silicona o unas varillas, ojo porque se puede cortar; mejor ir con calma.
No debe hervir, debe calentarse hasta unos75º C, hasta que desaparezca la espuma y se aprecie que espesa muy ligeramente.
Retiramos el cazo del fuego, agregamos la nata fría y dejamos enfriar a temperatura ambiente.
A continuación, tapamos con plástico tocando la crema y dejamos reposar toda una noche en la nevera para que madure; esto ayuda a que la mezcla tome cuerpo.
Preparamos la heladera y vertemos la base del helado con la máquina ya en marcha.
Cuando el helado tenga la consistencia de helado blando, lo pasamos a un recipiente hermético de congelación.
Es preferible llenarlo hasta arriba para que no quede espacio libre entre la tapa y el helado, y no se produzca condensación sobre la superficie.
Si no es posible, colocar un plástico de cocina pegado al helado.
Tapamos y pasamos al congelador para que acabe de adquirir firmeza.
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