Si has estado en Segovia seguro que has probado uno de sus postres más clásicos, el ponche segoviano, un delicioso bizcocho a capas con crema y mazapán.
Ingredientes:
Para el bizcocho
- 6 huevos
- 150 gr de harina
- 150 gr de azúcar
- Mantequilla
para la crema
- 500 ml de leche
- 100 gr de azúcar
- 50 gr de harina de maíz
- 3 yemas de huevo
- 1 ramita de canela
para el almíbar
- 100 gr de azúcar
para el mazapán
- 125 gr de almendras molidas
- 125 gr de azúcar
- Azúcar glas
Preparación
Batimos los huevos con unas varillas hasta que tripliquen su volumen. Agregamos el azúcar y la harina tamizada y seguimos batiendo hasta obtener una masa homogénea.
La vertemos en un molde rectangular engrasado con mantequilla y lo cocemos 35 minutos en el horno precalentado a 180º C.
Pasado este tiempo, lo retiramos del horno y esperamos a que se temple para desmoldarlo. Dejamos enfriar sobre una rejilla.
Llevamos a ebullición la leche con la canela. Una vez que hierva, la retiramos, tapamos y dejamos templar. Apartamos unas cucharadas y desleímos en ellas la maicena. Batimos las yemas con el azúcar hasta que blanqueen.
Agregamos la mezcla de maicena, removemos e incorporamos esta preparación a la leche colada. Cocemos, a fuego muy lento y sin dejar de remover con cuchara de madera, durante 10 minutos; debemos obtener una crema homogénea y espesa.
Calentamos 225 ml de agua con el azúcar 6 minutos, hasta que empiece a espesar, entonces retiramos del fuego y reservamos.
Mezclamos la almendra con el azúcar y 2 cucharadas de agua. Removemos hasta obtener una pasta y reservamos en la nevera 1 hora.
Estiramos el mazapán con el rodillo sobre una lámina de papel de hornear espolvoreada con azúcar glas, formando un rectángulo.
Cortamos el bizcocho en tres capas y pincelamos el interior de ellas con el almíbar.
Montamos el ponche alternando capas de bizcocho y de crema. Lo cubrimos con la lámina de mazapán, con ayuda del papel, y recortamos el sobrante.
Espolvoreamos el pastel con azúcar glas y marcamos una rejilla con una brocheta. Quemamos las hendiduras con un soplete de cocina y lo servimos.
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