Existen en el mercado una gran variedad de marcas de hojaldre que lo hacen tan bien que merece la pena comprarlo y ahorrarnos el largo proceso de su elaboración.
Ingredientes:
- 1 lámina de hojaldre rectangular
- ½ piña
- 4 cucharadas de queso mascarpone
- 50 gr de mantequilla
- 25 gr de azúcar moreno
- 40 gr de azúcar blanco
- 1 huevo
- Hojas de menta
Preparación
Cascamos el huevo y lo batimos bien.
Cortamos la masa de hojaldre en 4, y con ayuda de un pincel, untamos los bordes de cada trozo con un poco de huevo batido.
Doblamos los bordes de cada trozo de hojaldre hacia dentro formando un marco alrededor de todo el borde.
Los pintamos con huevo batido y pinchamos las bases con un tenedor.
Cubrimos una bandeja de horno con un trozo de papel de horno, colocamos encima los 4 trozos de hojaldre y los hornéamos a 190º durante 18-20 minutos, en el horno previamente calentado.
Pasado ese tiempo, retiramos los hojaldres del horno y esperamos a que se enfríen.
Cortamos la media piña en 4 gajos a lo largo, les retiramos el troncho central y la corteza. Cortamos los gajos de piña en rodajas de 1 centímetro.
Calentamos la mantequilla en una sartén grande, agregamos el azúcar moreno, mezclamos bien e incorporamos los trozos de piña. La cocinamos a fuego suave-medio durante 5 minutos.
Pasado ese tiempo la retiramos a una fuente y la reservamos.
Ponemos 1 cucharada de queso mascarpone en la parte central de cada tartaleta y lo extendemos con una espátula. Repartimos encima los trozos de piña, los espolvoreamos con un poco de azúcar y los caramelizamos con un soplete.
Decoramos con unas hojas de menta y servimos.
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