Ingredientes:
- 500 gr de harina de trigo corriente
- 210 gr de manteca de cerdo ibérico
- 230 gr de azúcar glas
- 140 gr de nueces (peso sin cáscara)
- 1 cucharadita de anís en grano
Preparación
Ponemos el horno a calentar a 160° C (con aire) y pesamos todos los ingredientes.
Machacamos un poco en el mortero el anís en grano.
Forramos una bandeja de horno con papel de horno. Ponemos la harina en el papel, doblamos los bordes hacia arriba para que la contenga.
Tostamos la harina en el horno lo que sea necesario hasta que empiece a oler a tostado y coja un color crema, 25 minutos como mínimo. Removemos de vez en cuando con un tenedor, porque se apelmaza.
Pasado ese tiempo, sacamos la bandeja del horno y dejamos enfriar la harina en el papel.
Ponemos la manteca de cerdo ablandada en un bol con el anís majado y las nueces molidas, y mezclamos muy bien.
Añadimos la harina tostada pasada por un colador para eliminar los terrones, y el azúcar glas y batimos hasta que la masa cohesione. La masa debe quedar blandita y adherente, pero apenas pegajosa.
Envolvemos la masa en plástico y dejamos reposar por lo menos 60 minutos en la nevera y hasta toda la noche si te viene bien.
Estiramos la masa con rodillo en la mesa bien enharinada hasta un grosor de 1,5 cm. Cortamos piezas con un cortador intentando aprovechar la masa al máximo.
Vamos colocando las piezas sobre una bandeja de horno forrada con papel de horno, manipulándolas con cuidado que son muy frágiles.
Cocemos los polvorones 15 minutos en el horno a 190º C con aire, hasta que empiecen a dorarse por los bordes; ojo: cuando empiezan a tostarse se queman con facilidad.
Sacamos a enfriar a una rejilla sobre el propio papel, que en caliente son fragilísimos.
Hacemos tantas tandas como sean necesarias hasta acabar la masa.
Servimos una vez fríos completamente
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