Pueden disfrutarse solas, mojadas en leche o tomarlas para acompañar el café o té. O untarlas con mantequilla y mermelada o crema de cacao.
Ingredientes:
- 375 gr de harina
- 100 gr de azúcar
- 30 ml de leche entera
- 80 gr de mantequilla sin sal
- 1 huevo
- ½ cucharadita de levadura en polvo
- 1 pizca de sal
- ½ cucharadita de extracto de vainilla
Preparación
Precalentamos el horno a 180º C.
En un cuenco grande mezclamos el huevo con el azúcar batiendo con unas varillas hasta que se forme una especie de pasta blanquecina y se disuelva el azúcar.
Agregamos poco a poco la leche junto con el extracto de vainilla y una pizca de sal sin dejar de remover hasta que quede todo quede bien integrado.
Agregamos a la mezcla anterior la harina tamizada junto con la levadura sin dejar de remover para que no te queden grumos. Derretimos la mantequilla y la agregamos a la masa en forma de hilo.
Amasamos la mezcla y la dividimos en 2 partes.
Forramos una parte de la encimera con papel vegetal, así evitaremos que la masa se quede adherida a la encimera.
Estiramos la masa con ayuda de un rodillo hasta que tenga 2 milímetros de grosor. Cortamos la masa con ayuda de un molde redondo para hacer las galletas, si no tienes, un tarro de cristal o un vaso te servirán igualmente.
Utilizamos un tenedor para marcarlas como más te guste.
Forramos la bandeja del horno con papel de hornear y colocamos encima las galletas.
Las hornéamos 12 minutos observándolas de vez en cuando para que no se tuesten demasiado. Las retiramos del horno pasado el tiempo, y las dejamos enfriar sobre una rejilla.
Servimos completamente frías
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