Saben como las magdalenas de los recuerdos de nuestra infancia cuando no había conservantes ni aditivos extraños en la comida ni en la repostería.
Ingredientes:
- 135 gr de azúcar
- 3 huevos
- 150 ml de aceite oliva virgen extra
- 100 ml de leche
- 210 gr de harina
- 7 gr de levadura en polvo
-1 ralladura de limón
- 1 cucharadita de canela molida
- Azúcar para espolvorear
Preparación
Ponemos los huevos y el azúcar en un recipiente o bol y batimos hasta que la masa blanquee.
Añadimos la leche en un hilito sin dejar de batir y a continuación el aceite de oliva de la misma manera.
Incorporamos la ralladura de la piel de un limón (sólo la parte amarilla porque la blanca amarga). Luego añadimos la levadura química y la canela y mezclamos bien.
Por último, añadimos la harina tamizada y mezclamos hasta que quede bien integrada.
Tapamos la masa de las magdalenas esponjosas con leche y aceite y dejamos reposar la mezcla en el frigorífico hasta un máximo de 24 horas.
Ponemos cápsulas de papel en nuestra bandeja para hornear muffins y con la ayuda de una cuchara para helados repartimos la masa de las magdalenas de aceite de oliva hasta llenar unos 3/4 partes de las cápsulas.
Espolvoreamos con azúcar la superficie e introducimos las magdalenas con leche en el horno precalentado a 210º C. Horneamos unos 15 minutos hasta que estén hechas.
Apagamos el horno y dejamos con la puerta entreabierta cinco minutos. Sacamos, retiramos las magdalenas de la bandeja y dejamos enfriar por completo sobre una rejilla.
Una vez frías servimos
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