Este postre refrescante con un sabor cítrico y una presentación única es ideal para tomar después de una comida copiosa.
Ingredientes:
- 150 gr de leche condensada
- 200 ml de nata líquida para montar
Preparación
Rallamos finamente la corteza de un limón y reservamos. Cortamos un poco la base de los 4 limones restantes para que se mantengan de pie, sin atravesar la pulpa.
Cortamos un casquete en la parte superior y los guardamos para decorar al final.
Con un cuchillo, retiramos la pulpa de los limones sin romper la piel, colamos el zumo de 2 limones y lo reservamos.
Introducimos los limones vacíos y los casquetes en una bolsa y los guardamos unas horas en el congelador.
Montamos la nata. Batimos un poco la leche condensada hasta que resulte cremosa y, sin dejar de batir, añadimos poco a poco el zumo de limón y la ralladura.
Luego, incorporamos la nata removiendo con suaves movimientos envolventes.
Introducimos la crema en una manga pastelera y rellenamos los limones.
Colocamos los casquetes sobre la crema y servimos el postre directamente o congélalo un par de horas para que adquiera la textura parecida a un helado.
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