Esta es una receta con pocos ingredientes que todo el mundo tiene en casa, todos fáciles para que no tengas que romperte la cabeza pensando donde comprarlos.
Ingredientes:
- 5 zanahorias
- 1 rama de vainilla
- 3 huevos
- 180 gr de leche condensada
- 5 ml de esencia de vainilla
- 50 gr de agua
- 90 gr de azúcar
- 1 limón
Preparación
Comenzamos pelando las zanahorias, retirando los extremos y cortando cada una en pequeños trozos. Cuanto más pequeños sean, más rápido se cocerán, pero no es necesario que sean diminutos.
Introducimos las zanahorias troceadas en una cacerola con abundante agua y añadimos la rama de canela. Les va a aportar un aroma y sabor increíbles.
Llevamos a ebullición y cocemos a fuego suave durante unos 13 minutos o hasta que estén tiernas.
Retiramos la rama de canela, escurrimos el agua y trituramos con una batidora de brazo o un robot.
Añadimos la leche condensada, la esencia de vainilla y los huevos y batimos de nuevo para obtener un puré homogéneo.
Mientras cocemos las zanahorias podemos ir preparando el caramelo.
Para ello calentamos el azúcar, el agua y una cucharadita de zumo de limón en un cacito.
Hervimos a fuego lento, sin remover, hasta que la mezcla se torne dorada. Tiene que ir caramelizando poco a poco y por sí solo, no hace falta remover.
Cuando el caramelo esté hecho lo echamos en los moldes para flan, cubriendo la base y los laterales. Dejamos enfriar mientras continuamos con la receta.
Precalentamos el horno a 180º C con calor arriba y abajo.
Introducimos las flaneras en un recipiente hondo apto para horno. Rellenamos cada una con el puré de zanahoria.
A continuación llenamos la fuente con agua, que llegue hasta la mitad de los moldes, y la introducimos en el horno, y horneamos al baño maría durante unos 20 minutos.
Retiramos los flanes del horno y dejamos que se enfríen antes de guardar en la nevera o de desmoldar y servir.
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