Ni que decir tiene que este Kinder Delice gigante será más rico cuanto de mayor calidad sea el chocolate y el cacao en polvo empleados
Ingredientes:
Bizcocho de chocolate
- 5 huevos a temperatura ambiente
- 100 gr de azúcar
- 80 gr de harina
- 40 g de cacao en polvo
- 30 gr de almidón de maíz
Relleno
- 250 gr de queso mascarpone
- 100 gr de nata montada
- 1 cucharada de azúcar
Cobertura
- 200 gr de chocolate negro de cobertura
- 200 gr de crema de avellanas y cacao
- 1 cucharada de aceite de girasol
Preparación
Pesamos todos los ingredientes en la báscula. Precalentamos el horno a 180 °C
Cascamos los huevos y separamos las yemas de las claras.
Pasamos por un tamiz la harina con el almidón de maíz y el cacao en polvo.
Engrasamos el molde rectangular con spray antiadherente o lo forramos con papel de horno.
En un bol, montamos las claras con un robot con varillas o con batidora de varillas eléctricas, hasta que empiecen a estar bien espumosas.
Sin dejar de batir, vamos añadiendo 70 gr de azúcar a cucharadas para que se integre perfectamente. Seguimos montando hasta que al tomar un poco de merengue y frotarlo entre el índice y el pulgar no se note el granillo del azúcar, pero no debe quedar duro del todo, sino suave.
En un bol aparte, montamos las yemas con los 30 gr de azúcar restante hasta que esponjen y blanqueen con batidora de varillas.
Mezclamos las yemas montadas con el merengue, con una espátula y movimientos suaves y envolventes para que no se bajen.
Agregamos entonces los sólidos previamente tamizados y volvemos a mezclar con delicadeza. Una vez que esté homogénea, pasamos la masa al molde preparado anteriormente y alisamos la superficie con la espátula.
Cocemos el bizcocho, en el tercio inferior del horno, durante unos 30 minutos. Probamos que el bizcocho esté cocido pinchando el centro con una brocheta y lo sacamos.
Desmoldamos tirando del papel o invirtiendo el molde sobre una rejilla, y dejamos enfriar por completo.
Cuando el bizcocho esté frío, recortamos la parte superior, si tuviera demasiada joroba, y cortamos en dos planchas de igual espesor con una lira o un cuchillo afilado. Reservamos.
Ponemos el mascarpone frío con el azúcar en un bol y los batimos ligeramente con varillas eléctricas o robot con pala para ablandarlo. Agregamos la nata líquida y montamos la mezcla con varillas hasta que este firme.
Extendemos el relleno de mascarpone y nata preparado sobre la capa de bizcocho inferior. Colocamos encima la segunda capa de bizcocho y apretamos ligeramente para que el relleno se extienda bien por todo el interior.
Rebañamos los laterales con una espátula para igualar la crema.
Ponemos en un cazo el chocolate de cobertura, la crema de chocolate y avellanas y el aceite de girasol.
Calentamos a fuego muy suave hasta que todo se derrita y obtengamos una cobertura líquida.
Con el bizcocho relleno colocado sobre una rejilla y a su vez sobre una bandeja de horno, vertemos la cobertura de chocolate extendiéndola por toda la superficie, si fuera necesario, con una espátula.
Metemos el bizcocho así cubierto en la nevera para que la cobertura se solidifique.
Para servirlo, lo cortamos en cuadrados.
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