Trufas de chocolate blanco y pistacho

Estas trufas de chocolate blanco y pistacho son fáciles de hacer, deliciosas y perfectas para sorprender en cualquier momento del año. 

Ingredientes:

- 350 gr de chocolate blanco fondant
- 180 gr de nata para montar
- ½ cucharadita de cardamomo molido
- 125 gr de pistachos pelados

Preparación 

Ponemos una cazuela pequeña al fuego y añadimos la nata líquida.

Calentamos a fuego medio hasta que hierva, cuidando que no se derrame. 

Luego, bajamos el fuego y dejamos que hierva suave durante  2 minutos. 

Añadimos el cardamomo molido y mezclamos bien con una cuchara o unas varillas. Cuando todo esté bien combinado, retiramos la cazuela del fuego y la dejamos reposar mientras sigues con el siguiente paso.

Cortamos el chocolate blanco en trozos pequeños o lo rallamos para que se derrita más fácil.

Lo ponemos en un bol resistente al calor. Vertemos la nata caliente sobre el chocolate, cubriéndolo por completo, y dejamos que repose unos 30 segundos. 

Luego, mezclamos suavemente con una cuchara o espátula hasta obtener una crema suave y brillante. 

Si queda algún trozo sin derretir, dejamos reposar unos minutos más y mezclamos de nuevo.

Batimos la mezcla de chocolate y nata con unas varillas eléctricas a velocidad media hasta que espese y quede suave y cremosa.

 Forramos un molde cuadrado de unos 20 x 20 cm con papel de hornear. 

Vertemos la crema en el molde, la alisamos con una espátula y la cubrimos con film transparente.

 Metemos el molde en el refrigerador por al menos 3 horas, hasta que la mezcla esté firme.

Mientras la masa se enfría, picamos los pistachos con un cuchillo o un procesador y los ponemos en un plato hondo o bandeja. 

Sacamos la masa del refrigerador y usamos una cuchara para tomar pequeñas porciones. 

Con las manos frías o húmedas, hacemos bolitas y las pasamos por los pistachos picados, presionando un poco para que se adhieran bien. 

Repetimos hasta acabar con toda la masa.

Colocamos las trufas terminadas en una bandeja o plato, asegurándonos de que no se toquen entre sí.

 Llevamos las trufas al refrigerador nuevamente y las dejamos enfriar durante al menos 1 hora adicional para que tomen consistencia y estén perfectamente frescas al momento de servir.