Las mejores cosas de la vida son los dulces

Los postres son frutas o platos dulces que se sirven después de las comidas. Para algunas personas la hora del postre forma parte del momento más atractivo de la comida, ya que suelen ser los platos más coloridos de la mesa. Además, son un acompañamiento en cualquier momento del día, son dulces y en algunos casos agridulces. Los postres han sido considerados el broche de oro de las comidas, cuando éste es de excelente calidad resalta la satisfacción de los alimentos anteriores.

Cucuruchos de hojaldre con crema




Un buen postre con el que seguro triunfas pueden ser los cucuruchos con hojaldre. Aquí te dejamos la receta.







Ingredientes:



- 1 lámina de hojaldre rectangular
- 5 huevos
- 100 gr de azúcar
- 500 ml de leche
- 30 gr de maicena
- 1 limón
- 1 ramita de canela
- Azúcar glas




Preparación 




Empezamos por lavar el limón, lo pelamos evitando la parte blanca y troceamos la piel.

 Vertemos la leche en un cazo, añadimos la rama de canela y 2 tiras de piel de limón y llevamos a ebullición. Retiramos y reservamos al calor.

Separamos las yemas de las claras de 4 huevos. Batimos las primeras unos minutos y las mézclamos con el azúcar y la maicena.

 Colamos la leche y la añadimos, sin dejar de remover con una cuchara de madera. Ponemos esta preparación al fuego y coce hasta que empiece a hervir, sin dejar de mezclar; retiramos entonces.

La ponemos en un bol y tapamos con film de cocina, pegándolo a la superficie para que no se forme película por encima. 

Dejamos templar y la introducimos en la nevera.

 Cuando la crema esté muy fría, la introducimos en una manga pastelera de boquilla fina y rizada.

Estiramos la lámina de hojaldre sobre una hoja de papel vegetal.

 Batimos el huevo restante y pincelamos la superficie de la masa.

 Luego, la cortamos en tiras largas de 1 cm de grosor y enrollamos sobre 8 moldes en forma de cono.

Los ponemos en la placa de horno forrada también con papel vegetal.

Pincelamos de nuevo los conos con más huevo y los hornéamos unos 15 minutos a 180º C, hasta que veamos que están dorados.

 Pasado este tiempo los retíramos y los déjamos enfriar a temperatura ambiente.

 Una vez fríos, los rellénamos con la crema pastelera y los servimos espolvoreados con un poco de azúcar glas.

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