Huesos de Santo

 

Tipicos del día de los Santos es este magnífico postre.

Ingredientes:

Para el mazapán

- 200 gr de almendra molida
- 200 gr de azúcar
-100 gr de agua

Para la yema

- 4 yemas de huevo
- 100 gr de azúcar
- 50 gr de agua

Para el baño

-  150 gr de azúcar glas
-  3 cucharadas de agua

Preparación 

Cogemos una cazuela y vertimos en él el azúcar y el agua. Lo ponemos en el fuego, lo subimos a alto y, cuando rompa a hervir, lo dejamos un minuto y lo retiramos del fuego.

En un bol ponemos la almendra molida y, poco a poco, le agregamos el almíbar que tenemos reservado sin dejar de remover con una cuchara de madera.

Por último, hacemos una bola y la dejamos reposar durante un par de horas.

Pasado ese tiempo, echamos un poco de azúcar glas en la mesa de trabajo y extenderemos la masa de mazapán con un rodillo de un par de milímetros de altura y, con un palo de madera de brocheta o un palillo de comida asiática, marcamos unas líneas.

Cuando hayamos terminado de marcarlas, cortamos la masa haciendo unos rectángulos de unos 6 cm  de ancho y  5 cm de alto.

Para darles la forma, los enrollamos en un palo de madera y los vamos cerrando.

 Según los vayamos teniendo, los vamos colocando en una bandeja de horno, donde los dejamos secando unas cuatro horas.

Mientras en un recipiente hondo apto para microondas  echamos las yemas para batirlas 

En otra cazuelita volvemos a hacer un almíbar a base de agua y azúcar, poniéndolo en el fuego a fuerza alta y, cuando rompa a hervir, lo dejamos removiendo durante dos o tres minutos.

 Pasado ese tiempo, lo sacamos del fuego y le vamos agregando el almíbar a la yema de huevo batida, sin dejar de remover.

Metemos el bol en el microondas y vamos cocinando la yema a máxima potencia en sesiones de medio minuto.

 Paramos, removemos, y volvemos a meterlo otros 30 segundos. Así hasta que tengamos una yema espesa.

Cuando esté densa, la dejamos enfriar a temperatura ambiente y, cuando no esté caliente, la cubrimos con film y la metemos un par de horas a la nevera.

Con los huesos ya secos, buscamos una manga pastelera para rellenarlos de yema.

 Una vez rellenos, preparamos un recipiente con azúcar glass y agua y los vamos bañando con  ayuda de una cuchara para rebozarlos bien.

Según los bañamos, los dejamos en una rejilla y los dejamos durante unas 4 horas secando antes de servirlos.